Un estudio de la consultora Deloitte reveló que los clientes con mayor poder adquisitivo critican a los bancos por su falta de asesoramiento en medio de la crisis financiera, por preocuparse demasiado en vender productos y por no haberse adaptado a los cambios en el contexto mundial. En plena debacle, sólo el 25% de las fortunas invertidas está en bancos, por lo que se plantea una muy buena oportunidad para las entidades que sepan escuchar a este segmento.
Los clientes bancarios que poseen fortunas superiores a los u$s10 millones según un estudio publicado por la consultora Deloitte, estarían bastante disconformes (70% de los consultados) con el servicio que les prestan las entidades en general.
Según el informe, realizado mediante un relevamiento a clientes bancarios ricos de Gran Bretaña y Suiza, sólo el 25% de sus ahorros invertidos está en manos de entidades bancarias, lo que se convierte en una oportunidad para los bancos que sean capaces de entender sus necesidades y de ofrecerles productos y servicios mejor adaptados al Wealth Management.
De acuerdo con Deloitte, que realizó a principios de este año una serie de entrevistas con 50 clientes VIP para conocer sus opiniones, el mayor déficit de los bancos se da en la calidad del servicio que les ofrecen, muchas veces debido a un contexto financiero mundial mal comprendido por los oficiales de cuenta, pero también porque (aunque cueste creerlo) para varios bancos estos clientes no son los más rentables.
Esto genera una crisis de confianza en el asesoramiento que brindan los bancos, muchas veces dejado en manos de oficiales junior que no tienen el suficiente know-how ni el tacto para tratar con esta clase de clientes sofisticados.
Pero también se critica el afán de muchos oficiales de cuenta en preocuparse más por vender productos financieros que en asesorar objetivamente a sus clientes, por lo que en más de una ocasión existe la duda de si las recomendaciones de inversión no fueron en realidad hechas para mejorar los bonus de fin de año.
