Las entidades que están activas en el otorgamiento de microcréditos han comenzado a ofrecer cajas de ahorro, tarjetas de débito y seguros a los clientes de mejor comportamiento crediticio. Argentina no es precisamente un referente en lo que se refiere a microfinanzas. De hecho, el acceso que tienen los sectores de bajos ingresos a productos financieros tales como cuentas bancarias o créditos es muy inferior al que han logrado otros países de América latina en los últimos años. De hecho, según la Corporación Financiera Internacional (CFI) –el brazo de financiación privada del Banco Mundial– la penetración de las microfinanzas en Argentina es de aproximadamente 3%, mientras que en Chile y Perú ese índice se encuentra entre 25% y 35%.
Más allá de las cifras, lo cierto es que el sistema financiero local está comenzando a revertir poco a poco esta situación. De hecho, ya son varios los bancos que han empezado a ampliar la gama de productos que ofrecen a clientes de bajos ingresos. La lógica que están siguiendo entidades como el Banco Supervielle, el Provincia y el Columbia es sencilla: a aquellos clientes que han tomado un microcrédito en la entidad y han ido demostrando un buen comportamiento de pago, se les ofrecen préstamos de mayor monto, cajas de ahorro y hasta seguros médicos.
El caso del Banco Supervielle es uno de los más recientes. La entidad ha firmado un acuerdo con su empresa de microfinanzas, Cordial, para poder ofrecer paquetes de caja de ahorro y tarjeta de débito Visa a los clientes con mayor puntualidad en sus pagos. “Para estos clientes en muchos casos se trata de su primer acceso a cuentas y tarjetas bancarias, lo que les va permitir acceder a todas las facilidades de retiro y transferencia de dinero a través de la red de cajeros, y poder constituir ahorros con la protección del servicio financiero tradicional”, explicó Juan Maradeo, gerente general de Cordial.
Según el ejecutivo, Cordial planea ofrecer cajas de ahorro del Supervielle al 40% de su cartera, es decir, a todos los clientes que registran menos de 3 días de atraso en los pagos de sus créditos y una antigüedad mayor a un año operando con la entidad. “Hicimos un estudio entre nuestros clientes y detectamos que tenían la necesidad de tener un lugar seguro en donde ahorrar. Al no estar bancarizados, cada vez que tenían ahorros se los robaban, o los gastaban para no tenerlos en la casa. Por eso decidimos ofrecer este producto”, indicó Maradeo.
En el Banco Columbia, en tanto, también se viene desarrollando una estrategia similar. “Tenemos clientes que empezaron tomando microcréditos de $3.000 y gracias a que han demostrado buen comportamiento de pago, hoy tiene préstamos de $30.000”, indicó Gregorio Goity, presidente del Banco Columbia. “La idea es ir dando productos de todo tipo. Hoy en el banco estamos ofreciendo hasta seguros médicos básicos. Notamos mucho interés de la población de bajos recursos por acceder a productos financieros”, agregó.Sin embargo, Goity explicó también que las microfinanzas tienen aún un desarrollo muy precario en la Argentina. “No estamos llegando a segmentos tan importantes de la población. Falta mucha información, y la inestabilidad económica del país no ayuda para el desarrollo de este mercado”.
FUENTE: Cronista Comercial