La falta de negocios está golpeando con fuerza la rentabilidad del sistema financiero local, que cada vez otorga menos crédito. Por ello, las entidades se aferran a las comisiones que cobran por los servicios que prestan. De hecho, en 2008 esos aranceles aumentaron 20%. Las próximas subas se aplicarán entre abril y mayo: se esperan alzas de hasta 35% en algunos productos La semana pasada María recibió una carta de su banco. Como todos los meses, abrió el sobre con cierta ilusión, esperando toparse con el catálogo de promociones y descuentos de la entidad. Sin embargo, en su lugar encontró un escueto comunicado en el que se le informaba, a través de un cuadro de precios, que a partir de mayo de este año se aplicaría un aumento de hasta 35% en las comisiones que el banco cobra por algunos de sus productos. De todos modos, lo que más sorprendió a María no fue el aumento en sí, sino el elevado costo que pasaron a tener, por ejemplo, las extracciones por cajeros automáticos de otras redes (Banelco- Link). Esa operación –tan cotidiana como lavarse los dientes– puede costar hasta $ 6. Y si lo que se quiere es extraer dinero de un cajero automático en el exterior, el precio de esa transacción puede llegar a los $15.
El caso de María está lejos de ser un hecho aislado. En las últimas semanas, son varias las entidades que anunciaron a sus clientes que aumentarían las comisiones, en proporciones que van desde el 5% al 35%. Esos aranceles ya habían aumentado en diciembre y, según datos de consultoras privadas, vienen subiendo a un ritmo superior al 20% anual desde 2007.
Además, todo indica que este año el bajón de la economía no hará que se aminore el ritmo de las subas. Según los expertos, las subas son inevitables: en el último semestre, las ganancias de los bancos por intermediación financiera –es decir, lo que ganan por otorgar crédito– han caído en picada. Además, se espera que entre marzo y abril las entidades tengan que ajustar los sueldos entre un 15% y un 20%, lo que significará un aumento de costos muy importante para esas empresas.
“Sin duda, un ajuste en las comisiones tendrá que haber. El sistema financiero ya está previendo que en algún momento del año deberá aumentar sueldos”, indicó un consultor experto en bancos, que prefirió no ser nombrado.
En concreto, ya se han anunciado subas de 35% en el costo mensual de mantenimiento de una caja de ahorro básica, que hoy tiene un valor promedio de $15 y que pasará a costar cerca de $20. Asimismo, las cuentas corrientes aumentarán más de 25%, y los costos de extraer dinero en cajeros automáticos de otras redes, o de la misma red del banco pero de otra entidad, tendrán subas de entre 4% y 10%. Sin embargo, entre diciembre y enero las entidades ya habían aumentado fuertemente el costo de extraer dinero. Sumando las dos subas, hay bancos que han ajustado un 40% los precios de ese servicio.
“La suba de los gastos administrativos y la falta de negocios nos obliga a ajustar los precios”, indicaron desde una entidad. “El stock de préstamos se mantiene, pero la originación cae dramáticamente. Esto para los bancos significa una pérdida enorme de ingresos”, agregaron. Concretamente, al no originar nuevos préstamos las entidades pierden doblemente: por un lado, porque disminuye su actividad de intermediación, y por el otro, porque dejan de cobrar la jugosa comisión que pagan los clientes al momento de tomar un crédito.
Fuente: Cronista Comercial