Quieren que el Gobierno agilice los pagos, que se demoraron en 2008. Las compañías de transporte advierten que deberán subir otra vez el boleto si se elimina el beneficio Luego del aumento anunciado por el Gobierno en el precio del boleto –el mínimo de colectivo pasa de $ 0,90 a $ 1,10 hoy–, diferencias entre la Secretaría de Transporte, a cargo de Ricardo Jaime, y las empresas petroleras que venden gasoil subsidiado podrían derivar en una nueva suba de la tarifa para el transporte urbano y de larga distancia.
La Cámara de la Industria del Petróleo (CIP), que reúne a YPF, Petrobras, Esso y Shell, envió al titular de Transporte una nota fechada en diciembre y firmada por Decio Oddone, presidente de la entidad y de la compañía brasileña, en la que reclama una “urgente e imprescindible” solución al régimen de subsidio al gasoil para el transporte de pasajeros, que desde 2002 tiene como principal objetivo contener el precio del boleto de micros y colectivos.
De lo contrario, las petroleras comenzarán a vender a ese sector gasoil a precio de mercado.
Ante la falta de respuesta oficial, la cámara empresaria envió una nueva nota el jueves pasado en la que reclama una reunión urgente con Jaime para definir la continuidad del acuerdo.
Según las misivas que recibieron Transporte, Energía y Planificación, las refinadoras reprochan que por las demoras en la liquidación de los subsidios “habían acumulado un crédito total de aproximadamente $ 950 millones” en los primeros ocho meses del año.
También lamentan que “son las únicas que absorben el impacto del costo financiero”, estimado en $ 75 millones hasta septiembre del año pasado, y que “al no poder recuperar el IVA compra, empeora su situación de crédito fiscal”.
Si no llegan a un acuerdo, prometen dejar de vender el combustible a precios subsidiados, por lo que las firmas de transporte deberían desembolsar hasta $ 2 por litro, muy por encima de los $ 0,55 que pagan hoy las firmas de colectivos por casi la totalidad del gasoil que compran y de los $ 0,85 que afrontan las de larga distancia por 50% del combustible que consumen.
Presión sobre el boleto
“El gasoil explica entre un 20% y un 30% del costo de las empresas. En caso de que tengamos que pagarlo a precio de mercado implicaría un aumento sustancial en la tarifa”, reconoció Marcelo Gonzalvez, gerente de AAETA, una de las asociaciones que nuclea a empresas de larga distancia. “Este tema nos inquieta, pero confiamos en que el Gobierno y las petroleras llegarán a un acuerdo, como viene ocurriendo desde hace cinco años”, completó.
Las notas de la CIP comenzaron a circular en los últimos días por las cámaras. A ellas se sumó una misiva de Shell, que en diciembre vendió un 24% del producto subsidiado según números de Transporte. La empresa informó al sector que “ante la ausencia de definiciones por parte del Estado”, comenzará a venderles el gasoil a precio de mercado el 16 de enero.
“Cuando las empresas de transporte recibimos la carta consultamos a las otras petroleras, pero todas dijeron que no estaban en condiciones de abastecer esa parte de la demanda a precio subsidiado”, explican en AAETA.
En el sector aseguran que Esso, con un 7,5% de las ventas, seguirá el mismo camino que Shell.
Fuente: El Cronista