La Reserva Federal de Estados Unidos, en una medida sorpresiva, dijo que comprará hasta 300.000 millones de dólares en bonos del Gobierno a largo plazo en los próximos seis meses y ampliará las compras de deuda respaldada por hipotecas para aliviar el mercado de crédito. En un comunicado al finalizar un encuentro de dos días, el comité de política monetaria del banco central dijo también que había decidido dejar sin cambios las tasas de interés, en un rango de cero a 0,25 por ciento alcanzado en diciembre.
La Fed reiteró que el costo del préstamo se mantendrá inusualmente bajo por "un extenso periodo", un compromiso explícito de que mantendrá las tasas estables por un tiempo prolongado.
"En estas circunstancias, la Reserva Federal empleará todas las herramientas disponibles para promover la recuperación económica y preservar la estabilidad de precios", dijo la Fed.
Los precios de los bonos del Gobierno de Estados Unidos subieron y las acciones treparon tras la decisión, con el índice de acciones líderes del Dow Jones pasando a territorio positivo. El dólar cayó fuertemente en los mercados de cambio.
"Esta es una medida bastante drástica están tratando de reducir todas las tasas para el consumidor", dijo James Caron, jefe de investigación global de tasas de Morgan Stanley en Nueva York.
Además de la compra de bonos del Tesoro estadounidense, la Fed dijo que expandiría el ya existente programa para comprar deuda de valores emitidos por las agencias de financiamiento hipotecario respaldadas por el Gobierno. Indicó que ampliará esas compras en 750.000 millones de dólares para un total de 1,45 billones este año.
El programa ya ha sido efectivo en disminuir las tasas hipotecarias de interés en Estados Unidos.