Según fuentes oficiales, en 2009 los asalariados contarían así con un extra de 1.300 millones de pesos, que se podrán volcar al consumo interno. La presidenta Cristina Kirchner anunció ayer durante un acto en la residencia de Olivos que el lunes enviará al Parlamento un proyecto de ley que establece la eliminación total de la "tristemente célebre" tablita diseñada por José Luis Machinea, a la que calificó de "medida regresiva y equivocada que castigó a los sectores que más apoyaron al entonces gobierno de la Alianza".
La presidenta agregó que esta eliminación significará "un aumento para los trabajadores con determimando poder adquisitivo, que impulsará el consumo" y recordó que la tablita de Machinea "empezó a ser disminuida por el anterior gobierno" de Néstor Kirchner y, ahora será totalmente eliminada, durante su gestión.
Dicha eliminación "beneficiará a 800 mil personas que ganan arriba de 7 mil pesos mensuales" y "permitirá volcar al consumo unos 4 mil millones de pesos anuales", según el parecer del diputado del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, quien anticipó de su cámara legislativa comenzará el miércoles 17 el tratamiento del respectivo proyecto de ley.
El anuncio fue realizado durante la presentación de un Plan 0km de Renovación el Parque Automotor de Taxis, destinado a "incentivar, aumentar y mejorar el capital de trabajo de una actividad más que importante" por el que "10 mil autos corresponderán a Capital y 5 mil al país profundo", según afirmó la mandataria.
La eliminación de la tablita obtuvo el acuerdo de la oposición. La Coalición Cívica, liderada por Elisa Carrió, opinó que "va en el sentido de recomponer los ingresos", en tanto que el senador radical Gerardo Morales manifestó que incentivará el consumo. También Federico Pinedo, jefe de Pro en la Cámara de Diputados, elogió la decisión oficial: "Es una buena medida en épocas de crisis, porque alienta al consumo y favorece la inversión", evaluó.
Los empresarios nucleados en el Regional Buenos Aires de APYME celebraron asimismo la medida, pese a que aún se desconocen detalles concretos de aplicación, porque "beneficiará a los trabajadores y alentará el consumo interno", y los líderes sindicales Hugo Moyano (CGT oficialista) y Luis Barrionuevo (CGT opositora) también manifestaron su "satisfacción" por la medida, que era uno de sus principales reclamos.
No obstante, desde las fuerzas opositoras también se sostuvo que son tanto o más urgentes las "siempre postergadas" mejoras para los trabajadores en negro.
