Días atrás el reconocido local gastronómico La Colonial, de la mano de su mentor Juan James, apostó a un proyecto mancomunado con el club Los Cachorros en la zona sur de la ciudad pese a la pandemia, el confinamiento actual y que su dueño tenga 74 años. Lo que impulsó a llevarlo a cabo fue el ambiente familiar, una esencia que los acompaña desde hace 42 años, cuando el restaurante inició en una vieja casona de la calle Balcarce.
Julieta James dio algunos detalles de los inicios de La Colonial a Dossier Web, pero especialmente comentó el motivo de la llegada a la institución tricolor de la zona sur de la ciudad.
“La Colonial nació con mi papá y mi mamá y luegos fuimos alternando con mis hermanos, pero este proyecto en Cachorros lo emprende mi papá junto a su compañera María José Fuentes”.
“La historia familiar del local viene desde que yo estaba en la panza mi mamá. Hace 42 años inauguraron el primero de los locales en la calle Balcarce. Era una casona colonial y de ahí viene el nombre. Estuvo casi 27 años, luego esa propiedad se vendió y La Colonial se mudó al pasaje Zorrilla, también abrió en Tres Cerritos”.
“Como hija, lo más relevante de todo esto es que mi papá tiene 74 años y que en tiempos tan difíciles decida emprender de nuevo. Todo lo que está en el lugar lo fabricó él. Está acostumbrado a su forma y todos los detalles están hecho con sus manos. Tiene siete nietos y algunos, los más grandes, lo ayudan con las redes sociales porque él se resiste un poco a eso. En un proyecto mancomunado con el club que cedió el espacio, apostó que sea un lugar para la gente del club también, para toda familia, como ocurrió siempre en La Colonial. Cuando estuve mucha gente salió de jugar y se fue a comer al local, antes del confinamiento”, comentó Julieta.
“La zona sur ha crecido un montón y este nuevo proyecto apuesta a la gente de la zona que sale a trabajar y cuando vuelve tiene la posibilidad de llegar a su casa con la bandeja lista”.
Juan inauguró el local días antes del anuncio del confinamiento y pese a ese obstáculo, sigue adelante. “Muchos negocios no pueden sobrevivir, pese a que hace dos semanas que abrió, es muy respetuoso con las medidas del Gobierno, no quiere atender ni sacar mesas, solo por delivery y cuando no estaba el confinamiento siempre se atendió respetando protocolos desde un primer momento”.
“Siempre digo que es un gran ejemplo para los hijos y sobre todo para los nietos porque sigue trabajando. Tengo re claro que mi papá va a morir trabajando siempre apostando a lo mismo”.
El ambiente familiar está en los genes de La Colonial. “Mi papá fue pionero en tener un local gastronómico con juegos para chicos. La casita que está en Cachorros es la que estaba en la avenida Reyes Católicos. Es una apuesta que tiene que ver no solo con lo económico, sino con seguir con lo que nos apasiona”.
“Por su físico, los chicos lo confunden con Papa Noel. Además es una persona súper generosa, tiene una personalidad muy fuerte pero es puro amor. El concepto de la familia está primero, siempre”, cerró.
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