La Confederación General del Trabajo (CGT) pediría al Poder Ejecutivo la suba del monto que se paga en concepto de subsidio por desempleo para equipararlo con el salario mínimo vital y móvil. El subsidio equivale hoy, en los primeros cuatro meses en que se paga, a $600, aunque después decrece. La CGT pide llevarlo a 1.500 pesos. Fuentes de la central de la calle Azopardo anticiparon que el pedido está siendo evaluado junto con otras medidas tendientes a aliviar tanto la situación de las personas que se encuentran actualmente desempleadas, como la de los trabajadores en actividad.
Para estos últimos se analiza reiterar un pedido que ya fue efectuado por el secretario general de la central obrera, Hugo Moyano, a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y que tiene que ver con el aumento de las asignaciones familiares.
A este reclamo se sumaría otro que ya tiene carácter histórico desde que comenzó la recuperación de los salarios de la mano de las negociaciones paritarias, y que tiene que ver con la suba del actual mínimo no imponible de Ganancias para la cuarta categoría, en la que quedan incluidos numerosos trabajadores luego de que se pautan anualmente los incrementos salariales correspondientes con el sector empresarial; junto con la suba del mínimo no imponible se propondría la suba de las deducciones por esposa e hijo, lo que constituiría un alivio importante para quien queda alcanzado por el tributo.
Si bien para los trabajadores representó un importante alivio la eliminación de la denominada “tablita de Machinea”, los aumentos salariales acordados en las rondas paritarias de este año, con un promedio de 17%, hacen ingresar nuevamente en los alcances del tributo a quienes se desempeñan en actividades con salarios elevados.
ALTERNATIVAS. Tales son los casos de distintos sindicatos del sector transporte como los camioneros, capitanes de ultramar y otros especialistas del área marítimo-portuaria, así como también gremios que están dentro de rubros industriales como mecánicos, petroleros y petroquímicos, entre otros.
El último incremento en los pisos salariales para tributar Ganancias fue en agosto del año pasado, cuando el mínimo no imponible se elevó a $4.015 para los empleados solteros y a $5.554 para los trabajadores casados y con dos hijos.
La posición histórica de la CGT respecto del Impuesto a las Ganancias es que no se debería aplicar a quienes se desempeñan como asalariados, por cuanto se convierte en “un auténtico impuesto al trabajo”, lo que fue el principal argumento que se utilizó para la eliminación de la tablita que reducía las deducciones anuales sobre el impuesto.
Debido a que tanto la suba del subsidio por desempleo como el aumento de las asignaciones familiares, y la suba del mínimo no imponible de Ganancias implican retraer recursos del fisco, la dirigencia gremial estudia al mismo tiempo una serie de propuestas para compensar recursos públicos.
Una de estas propuestas ya fue presentada por el diputado y jefe de abogados de la CGT, Héctor Recalde, y es la aplicación de un impuesto a las “superganancias” de las empresas, que había sido pensado precisamente para reforzar los pagos a desempleados.
Otra alternativa que se encuentra en estudio es la aplicación de un tributo a la fabricación de envases plásticos, aunque en este caso con un destino específico, que serían los municipios.
FUENTE: Buenos Aires Económico
