El tiempo - Tutiempo.net

La actividad pisó el freno en julio y hubo un párate en la inversión

0


Compartí esta nota

Las proyecciones de los analistas se comienzan a cumplir: en julio, la actividad económica cayó respecto a los niveles positivos de junio y también hubo un párate en la inversión. En el mes golpearon de lleno la incertidumbre cambiaria generada por la renuncia repentina del ex ministro de Economía, Martín Guzmán, y también las mayores restricciones importadoras aplicadas para intentar frenar la veloz salida de reservas. En agosto la volatilidad en los mercados se calmó y eso es un signo positivo pero el ajuste fiscal y monetario y la inflación le ponen un tope a la posibilidad de que haya recuperación en el segundo semestre.

Orlando Ferreres y Asociados publicó su Indicador General de Actividad (IGA-OJF), que mostró una caída de 0,3% en julio, respecto al mes previo, en la medición libre de estacionalidad. El indicador quedó 1% por debajo de diciembre del año pasado. Aunque, cabe destacar, si semejante contracción de 0,3% se diera en el Emae del Indec durante julio, la actividad todavía estaría operando por encima del cierre del 2021.

Desde Ferreres afirmaron: “Para lo que resta del año, si bien los riesgos a un mayor declive macroeconómico siguen altos, la volatilidad se redujo. De todas maneras, no hay lugar para esperar una mejora de los indicadores y el mismo proceso de ajuste restringirá al desarrollo de la actividad”.

Ecolatina coincidió en que, además de una contracción desestacionalizada en julio, “por las nuevas restricciones a las importaciones en conjunto con los costos de reposición inciertos que trajo la incertidumbre cambiaria y el alza de los dólares paralelos”, habrá una baja generalizada en el tercer trimestre.

“El tercer trimestre del año exhibiría una caída respecto al segundo trimestre, que estimamos estará cerca de 1 punto, donde también impactará negativamente la aceleración inflacionaria y el deterioro del salario, principalmente del sector informal, en conjunto con las subas de tasas de interés y tarifas de servicios públicos y un menor impulso fiscal”, señaló la consultora.

Hasta acá, la propia dinámica de la inestabilidad cambiaria, que se refleja en una fuerte suba de los dólares financieros pero una relativa calma en el oficial, lo que muestra la existencia de una alta expectativa de devaluación, venía alimentando a los indicadores de inversión, ya que los bienes durables se usan como alternativa de salida al dólar. Sin embargo, según el indicador de Inversión Bruta Interna Mensual (IBIM-OJF) de Ferreres, hubo una contracción de 2% en julio.

En ese sentido, desde Ferreres afirmaron: “Durante julio el crecimiento anual de la inversión mostró una desaceleración. A su vez, si miramos la serie sin estacionalidad vemos que la inversión desde abril que ya no muestra expansión, y en julio incluso observamos una contracción de 2,0% mensual. Esto podría estar sugiriendo cierto techo al proceso de adelantamiento de inversiones y acumulación de stocks que se viene dando a causa de la brecha cambiaria, aunque debe también considerarse la incertidumbre generada por el trance político que primó durante julio, y sin dudas el efecto de los mayores controles y limitaciones a la importación que dispuso el BCRA”.

Bae Negocios: Mariano Cuparo Ortiz


Comments are closed.