Consultado Muia sobre la factibilidad de que el Estado nacional garantice fondos, de aprobarse una ley para favorecer al norte del país, el empresario sostuvo: “Las autoridades nacionales están susceptibles porque lo primero que dicen es que no hay plata. El problema es que o usted genera condiciones laborales en el Norte Grande, o sino tiene que atender las necesidades de los bolsones de pobreza que se generan en las villas miserias del conurbano bonaerense, proveerle la seguridad, más policías, educación y salud”. “Por un lado o en el otro, el Estado tiene que poner plata. Nosotros lo que decimos, sin intentar ser prebendarios, es que hay que generar condiciones para que de alguna manera se rompa esa distancia con la Pampa Húmeda y la Región Central, que es la de consumo”, agregó.
Incentivos al desarrollo
En relación a la propuesta que se le acercó a Jalil, “que debería ser coordinada con sus pares del norte para elevar al Congreso”, se indicó, se trata de un proyecto de “Ley para el Desarrollo Industrial del NOA-NEA” para crear herramientas que “compensen las asimetrías notorias entre la región denominada Norte Grande y el resto de las regiones argentinas, especialmente la pampeana”.
La iniciativa impulsa, entre otros resortes, un “Régimen de promoción del desarrollo industrial del Norte Argentino”, que incluya a Catamarca, La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Chaco, Corrientes, Misiones y Formosa, y propone que los industriales puedan computar como crédito fiscal del IVA el 40% de dicha base. “El porcentaje del beneficio ascenderá al 50% respecto de los empleados que se encuentren comprendidos dentro del convenio colectivo de trabajo de la industria y que desarrollen sus actividades fuera de las ciudades capitales”, explicaron. Para ser beneficiario de este régimen, de aprobarse, las empresas deberían estar al día con las contribuciones patronales y mantener un nivel de empleo dentro de las zonas geográficas alcanzadas por el beneficio, de forma tal que el mismo no se reduzca en un monto superior al 10% del promedio de los últimos tres años.
Se espera que en lo sucesivo haya reuniones con otros mandatarios provinciales con las representaciones locales de la Unión Industrial. Culminada esta etapa, se debería definir si la iniciativa se impulsa desde la Cámara de Diputados o Senadores, lo que supone una serie de reuniones previas para interiorizar de su contenido a los parlamentarios nacionales.