El gobierno anunciará mañana un acuerdo con varios sectores que llevará a la reducción, en forma gradual, de las comisiones que hoy cobran los bancos a los comercios por el uso de las tarjetas de crédito y de débito. De acuerdo con varias fuentes oficiales consultadas por LA NACION, la disminución irá del actual 3% al 1,8% en las tarjetas de crédito, y del 1,5% a 0,8% en las de débito en un plazo que iría de cuatro a cinco años.
De la negociación participaron el Ministerio de Producción, el Banco Central (BCRA), los bancos privados (14 de ellos son dueños de Prisma, controlante de Visa), la cámara de tarjetas de crédito y compra (Atasic), la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). “Estamos trabajando en un acuerdo interempresario de rebaja paulatina de aranceles”, afirmó Osvaldo Cornide, presidente de CAME, a LA NACION.
En el Gobierno confirmaron que el pacto entre todos los sectores es una consecuencia de los obstáculos que encontró el proyecto de ley consensuado que se presentó a fines del año pasado en el Congreso y que está trabado en esa instancia. Según fuentes oficiales y privadas, hace por lo menos un mes se estableció una mesa de trabajo entre todos los actores para encontrar un camino gradual que conforme a todas las partes. El Gobierno busca una mayor formalización de la economía impulsando los medios de pago electrónicos y desconcentrando algunos sectores, entre ellos el de las tarjetas, mientras que los bancos lograrían acotar el golpe que les ocasionaría a sus ingresos la baja de las comisiones. “Ya veíamos la batalla perdida. Con el camino gradual podemos ganar en volumen lo que perdemos con el precio”, contaron en un banco.
En septiembre pasado, un proyecto de ley impulsado por el senador Alfredo Luenzo, de Chubut Somos Todos, ingresó en el Senado fogoneado por CAME. Impulsaba una rebaja drástica de comisiones al 1,5% en tarjetas de crédito y a 0% en débito. El proyecto fue rechazado por los bancos, la CAC y el Gobierno. Dos meses después, un proyecto de consenso ingresó por Diputados. Planteaba una disminución al 2% para las comisiones que pagan los comercios por tarjetas de crédito y al 1% para las de débito. El acuerdo que se anunciará mañana mejoraría esas condiciones.
Siguen los planes
En su momento, las discusiones sobre las comisiones entre el Gobierno y los bancos se cruzaron con la viabilidad o no del programa Ahora 12. Las entidades argumentaban que sería difícil mantener ese plan perdiendo los ingresos de las actuales comisiones. Ayer el rumor decía que, luego de la aplicación del programa Precios Transparentes y el golpe que recibió el consumo financiado, el acuerdo con los bancos podría traer aparejada la licuación del interés que ahora paga el consumidor con los programas Ahora 12 y Ahora 18. Esa posibilidad, como la vuelta atrás del programa para separar el precio de contado del financiado, fue negada ayer por altas fuentes de Producción y de Comercio.
Una de las dudas que nadie quiso despejar fue cómo se definirían formalmente las nuevas comisiones, ya que eso depende de una ley. En uno de los ministerios involucrados indicaron que algunas resoluciones del Banco Central o de Comercio bastarían para establecer las nuevas comisiones. Otros afirmaron que podría ser un acuerdo de voluntades hasta que se plasme en alguna norma.
Consultado por este tema, el BCRA prefirió no dar precisiones ni hacer comentarios al respecto. No obstante, sí contaron que sus técnicos presentaron ayer en el Seminario Internacional de Centros Comerciales a Cielo Abierto los Pagos Electrónicos Inmediatos (PEI), que sirven para convertir cualquier celular en un posnet. Afirmaron que puede usarse de dos maneras diferentes: con una tarjeta de débito, por la que seguirá teniendo un costo de comisión. Pero también en modo transferencia, por lo que hasta los $ 200.000 tiene “costo cero”.
El debate sobre el mercado de tarjetas de crédito y débito en la Argentina comenzó a impulsarlo el año pasado la nueva gestión de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que inició una causa judicial contra Prisma (VISA) por “conductas anticompetitivas, presunto abuso de posición dominante y posible cartelización de los 14 bancos accionistas”.
Según el presidente de la CNDC, Esteban Greco, esa situación “deriva en una triple integración vertical, ya que es al mismo tiempo banco, emisor y adquirente/procesador”. El análisis de la Comisión estimó que “el mercado de tarjetas de crédito y medios de pago electrónicos presenta problemas como falta de competencia en el financiamiento para consumo, falta de transparencia, comisiones altas para comercios grandes y retraso tecnológico, ya que se evidencia una demora en la introducción de medios de pago electrónicos”.
Los bancos siguen resignando ganancias
El margen de ganancias de los bancos comenzó el año con la misma tendencia que había cerrado en 2016: cayendo.
“En enero los resultados contabilizados por el sistema financiero en términos de sus activos (ROA) se ubicaron en 2,80%, cayendo 0,40 punto porcentual respecto de diciembre”, detalló ayer el Banco Central (BCRA) en el Informe sobre Bancos de enero. Se trata del menor margen del sistema en los últimos tres años, cuando comenzaron a obtener mayores réditos del endeudamiento público vía el Estado o el BCRA (Lebac).
Medidas en términos anualizados las ganancias del sistema escalaron hasta los $ 73.957 millones, lo que supone un alza del 19,7% y una pérdida respecto del ajuste del 33% promedio que en ese lapso tuvo el costo de vida. “Esas utilidades equivalen a 3,5% del activo y cayeron en una comparación interanual en todos los grupos de entidades”, acotó el BCRA.
El informe oficial también detectó una aumento mensual y anual en la morosidad de los hogares.
Si bien el ratio de irregularidad de las financiaciones al sector privado se mantuvo acotado (1,90%), esto fue por el aporte que hace la cartera comercial, ya que la mora entre empresas se mantiene estable en el 1,20%. Pero el indicador de morosidad en los créditos a los hogares subió del 2,6 al 2,8 por ciento.
Fuente: El Cronista