En distintos controles efectuados en el interior de la provincia, personal de la División Policía Rural secuestró, de distintas carnicerías, 800 kilogramos de carne que no se encontraban en condiciones para ser consumidas.
Los procedimientos se concretaron primeramente en Pichanal, en donde se secuestraron 720 kilogramos de carne vacuna desde 4 carnicerías, las que pese a presentar habilitación para desarrollar la actividad comercial, no reunían las condiciones óptimas de salubridad, se labraron las actuaciones correspondientes por infracción al artículo 201 del Código Penal y de la Ley 6.902 que regula la habilitación y funcionamiento de los establecimientos públicos, privados o mixtos, que industrialicen, elaboren, depositen y/o comercialicen los productos, subproductos y derivados de origen animal, como así también su transporte.
El segundo operativo se realizó en la localidad de Embarcación, donde se detectaron en idénticas condiciones 80 kilogramos de carne porcina y por carecer de la documentación que avale el origen de la misma se procedió a su incautación.
La totalidad de lo secuestrado, de acuerdo a las normas de Salud Pública, fue incinerado bajo las formalidades del caso.