Hasta diciembre pasado, Francisco Aguilar fue el titular del Comité Operativo de Emergencia provincial (COE). El cirujano del hospital San Bernardo decidió dar un paso al costado cuando la curva de contagios se aplanó, pero está dispuesto a regresar a la función si es que el gobernador Gustavo Sáenz así lo requiere en caso de un masivo rebrote.
Conoce como pocos lo que ocurrió en la provincia respecto a la pandemia y al ser consultado por Dossier Web sobre la segunda ola, se mostró preocupado por la aglomeración de personas, especialmente en las fiestas clandestinas.
El especialista indicó que lo que ocurre en la Costa Argentina y la posibilidad del “toque de queda” en Buenos Aires. “Se dio un fenómeno, la gente buscó salir y se juntaron todos en el mismo lugar porque no pudieron irse fuera del país, eso generó un ‘boom’, una aglomeración peligrosa”.
“¿Si es peligrosa esa aglomeración (en una playa)?, sí, pero no más peligrosa que una fiesta clandestina. Es preferible una playa abierta que el velorio de Maradona, las marchas ‘celestes’ o ‘verdes’ y todas las otras manifestaciones que hubo”, indicó.
“La gente tiene el deber de cuidarse, tiene derechos, por supuesto, pero también tiene deberes. Esto último nos falta. Mucha gente no cumple con su deber y no solo ocurre acá. También fallaron en Europa”.
Respecto a la situación en la provincia, Aguilar sostuvo que “hay o puede haber aglomeración en Cafayate, Cachi, en el centro salteño, en ríos y diques, pero son lugares abiertos. La aglomeración en espacios cerrados puede ser una catástrofe”, comentó respecto a las fiestas clandestinas.
“No es esencial hacer una fiesta. Es divertido, por supuesto y hace bien pero hay que entender que no se puede. Distinto es salir con un grupo reducido de amigos o con la familia”.
“Mucha gente dice que ‘va a llegar la vacuna’, pero no sabemos cuándo llegará masivamente y nadie lo sabe. No es un argumento. La gente dice estar cansada pero los médicos y los enfermeros también lo están”.
Para el extitular del COE, más allá de los fallos que pudo haber tenido el Gobierno Nacional, la población es la mayor culpable de lo que ocurre. “Es muy difícil que la sociedad haga caso. En septiembre casi llegamos a cero camas y es dramático”.
“Esta nueva cepa provoca más contagios y aparentemente es menos letal pero puede generar mayor cantidad de internados”, dijo quien ya se aplicó la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V y se aplicará la segunda después del 20 de enero.