Si bien en el pasado de Sergio Barthaburu hubo un estrecho vínculo con el campo, su pasión por el kayakismo y los deportes de aventura lo llevó a romper el mandato familiar a sus veintipico y animarse a lo que soñaba. Después de haber descendido por ríos como el Nilo, el Amazonas, el South Silver norteamericano, y muchísimos más en América y Europa, decidió cambiar la agronomía y la administración del campo de su familia, en Tucumán, por una vida junto al río Juramento, en Salta. Sólo deseaba difundir el kayakismo, desconocido en los 80 en el turismo, hasta que en 1996, ‘Grillo’, como se lo conoce desde siempre, fundó Salta Rafting, con la idea de ofrecer al visitante un servicio de calidad, con los mejores estándares del mundo.
Barthaburu es hoy el pionero de esta actividad en el norte argentino que garantiza risas, aventura, naturaleza y diversión para todos los gustos y edades. En este encuentro con Dossierweb, el dueño y alma mater de Salta Rafting, asegura que el 2025 será complicado para el turismo, avizora que este verano disminuirá la cantidad de pasajeros en relación a la temporada pasada, y apunta que el contexto económico está dado para que el argentino se vaya al exterior a vacacionar. Ve como una contra que Argentina está cara para el turista argentino y para el extranjero, dice que un viajero gasta lo mismo en el Caribe que en Salta, observa que tras la pandemia el turismo en Salta nunca se recuperó del todo, y apunta que se viene un tiempo en el que el sector turístico deberá ser muy creativo para atravesar el actual contexto.
Especial Dossierweb
Los 15 rápidos del Juramento garantizan diversión y aventura a lo largo de 12 km y 2 horas de adrenalina
– Salta Rafting es un modelo de negocio exitoso que se mantiene entre los productos turísticos más atractivos de Salta desde hace casi tres décadas. ¿Cómo nace y dónde está la clave de esta vigencia?
– En realidad lo que me motivó a crear esta experiencia no fue la economía. Eso fue más bien un resultado. El fin era poder hacer lo que a mí me gustaba y me gusta, que es vivir junto al río, trabajando en el río de algo que no considero un trabajo sino simplemente una actividad que me gusta y que la compartía con la gente que venía hacerla. Lógicamente me plantee que sea sustentable. Y la parte económica surgió sola. Se le fue dando un valor a todo lo que se hacía y se trabajaba con el turismo. Y de la mano de eso, fui aprendiendo y conociendo la actividad turística y su impacto en la economía. Yo venía de trabajar estudiar y trabajar en la agronomía, y de estudiar economía. Manejaba las propiedades que tenía mi familia, sabía gestionar, pero de estar cómodo económicamente y a pesar de que me gustaba el campo, había algo que me motivaba a venirme al río, y no era la economía. Eso vino solo después. Obviamente ordené mis cosas, traté de no gastar más lo que me ingresaba, y de ir invirtiendo en equipo, en darnos a conocer, y después de varios años el proyecto dio sus frutos.
– Dentro de este enfoque que tenías, que no nació a partir de la búsqueda de ganancias, sino que se fue una consecuencia decías, ¿cuáles fueron esas decisiones acertadas que tomaste para que haya perdurado en el tiempo y sigas teniendo un negocio vigente?
– Lo primero fue dejar atrás una parte de mi vida, de mi familia, y mudarme a otro lugar en el que quería vivir. Y lo segundo, fue darle todo a Salta Rafting. Vivía para esto, como lo hago ahora, y cuando uno pone todo lo que tiene y una idea se convierte en un ideal, los resultados van apareciendo con el tiempo. Nada es magia. Llevó varios años armar todo esto. Y cuando vos hacés lo que realmente te gusta y estás seguro de lo que estás haciendo, cada cosa que hacés te da la fuerza que necesitas para aguantar hasta que se genere un sustento para vivir.
Además de los 15 rápidos, asoma la majestuosidad del Cañón del Río Juramento, que tienen 65 millones de años
– En muchos rubros hay modelos de negocios y cada uno que emprende toma esos modelos. En tu caso, fue el primero en Salta. ¿Dónde estuvo el secreto?
– Al kayak lo practicaba desde joven y eso me llevó a viajar por distintos lugares del mundo. En otras partes, ya estaba, de modo que lo único que hice fue replicarlo aquí en Salta porque teníamos todas las condiciones para ello. Aquí vi que teníamos mucho mejores condiciones que en otro lado donde el rafting era popular, y sin embargo aquí no se lo conocía. En el ‘96, cuando armo Salta Rafting la gente no sabía de qué hablábamos. Cuando me acercaba a las agencias a contarles y a vender nuestro producto, lo primero que querían saber era del seguro porque creían que era una actividad muy extrema. Fuimos invitando a cada agencia de Salta, nos fueron conociendo, y fue imponiéndose más por la gente que venía y pedía nuestro servicio.
– ¿Cuán determinante fue en el despegue y consolidación de la empresa, que el Gobierno de ese entonces haya fijado al turismo como una política de Estado?
– Desde la Secretaría de Turismo, cuando estuvo al frente Bernardo Racedo Aragón, tuvimos un apoyo muy grande porque hacían muchos fam-tour con prensa de Buenos Aires y de agencias de otros lados, y ellos necesitaban que desde el sector privado apoyemos con nuestros productos para que ellos pudiesen traer gente que amplificaba todo lo que tenía Salta. Generamos un buen complemento. Ellos traían los medios, a agencias, a operadores mayoristas, y nosotros le brindamos la actividad gratis, sembrando hacia un futuro. Y así se fue generando. Íbamos a todas las ferias. El camino era más lento pero en estos eventos es dónde hacíamos relaciones y así fuimos creciendo.
Salta Rafting ofrece un servicio de calidad con los estándares de las mejores prestadoras del mundo
– ¿Hay un público al que apuntaron más, porque veo que el perfil de turista que tienen va desde niños hasta contingentes de empresas, motivacionales, de instituciones educativas?
– Es muy relativo, depende de la época que estamos transitando. Hemos tenido etapas donde el 80% eran extranjeros. Después se fue aumentando y hoy tenemos cuatro patas en esto: el turismo nacional, regional, local y el turismo internacional. Apuntamos a todos. Hoy por cómo está la economía, estamos apuntando mucho al turismo regional y al turismo local. Estamos sacando promociones para Salta, Tucumán y Jujuy, para todo el noroeste.
– ¿Por qué el foco puesto en la región?
– Porque al estar el dólar tan bajo, y con un atractivo tan grande como las playas brasileñas, mucha gente de los países vecinos como del norte de Chile, que antes venía a vacacionar a Salta, está eligiendo otros destinos. Veo que este año va a ser un poco complicado. Confiamos mucho en el público de la región que, cuando tuvimos este tipo de situaciones, siguieron demandando nuestro producto. Este río tiene un atractivo muy grande porque es de nivel intermedio para hacer rafting. Eso lo hace muy divertido y lo puede hacer todo el mundo. No es un deporte extremo. Lo puede hacer toda la familia. En base a eso abrimos la invitación al público en general. No importa si sabes nadar o no, no importa la edad porque lo pueden hacer desde los 5 años en adelante hasta personas mayores. Nuestro público es de todos los niveles y todas las edades.
Ante la caída del turismo extranjero, ‘Grillo’ confía en el turismo regional para sostener el verano
– ¿Cómo estás viendo la marcha de la economía desde tu sector, y qué perspectiva tenés para este 2025?
– Estamos viviendo un cambio profundo. Venimos de crisis en crisis y sabemos y tenemos cintura para lo que venga. Pero esto lo veo distinto. Antes se movía el piso, se acomodaba un poco y se volvía a descalabrar todo. Ahora nos bajaron el techo. Creo que hay que volver a mirar hacia adentro, ser eficientes, habrá que cuidar mucho el peso, los gastos. Al 2025 lo veo complicado porque va a disminuir la cantidad de pasajero que tenemos. La situación está dada para que el argentino se vaya afuera en cada fin de semana largo que tenga. Hoy desde Buenos Aires estás a 12 horas de avión del Caribe y gasta lo mismo que venirse a Salta. Y los de afuera no vienen porque hoy en día Argentina está más cara que Europa. Siempre el turismo que tuvimos, el extranjero, vino porque realmente acá hay cosas maravillosas para ver, pero también siempre ha elegido Argentina por la diferencia, porque le resultaba más económico venir. Eso hoy no va pasar. Vendrá el que esté realmente interesado porque hoy es más caro venir a Argentina. Por eso estamos apuntando al público local, porque una familia de Salta, del norte, que se va Brasil diez días, después le queda todo el verano para hacer cosas, y ahí entramos nosotros como una buena opción. Creo que la cantidad de turistas este verano será inferior a la temporada pasada.
– Será un desafío entonces mantenerse.
– Sí, hoy habrá que pensar muy bien dónde poner lo poco que entre. Es un desafío más para nosotros y estamos como para atravesar esto de nuevo y pensar en el futuro. Nosotros somos una empresa de servicios, no somos algo de primera necesidad. Y el turismo está más barato afuera que aquí en el país. Después de la pandemia tuvimos un pico de demanda, pero desde ahí año a año venimos cada vez más abajo y este año no va a ser la excepción. Hay que ver cómo pasamos el invierno y qué perspectivas se generan para el sector. Hoy con un dólar 1 a 1, prácticamente iguales, ayuda a que la gente salga más afuera y nosotros seamos más caros. Nos tenemos que preparar para tener menos turistas en Salta. Hoy la macroeconomía fomenta que el turismo sea emisivo, al exterior, y no hacia la Argentina, hacia adentro. Está volviendo la época donde los argentinos se van a Europa, a México, a todos lados. Nunca tuvimos tan alto los precios en dólares. Los precios subieron en dólares. Lo que antes ofrecíamos a 50 dólares hoy está a 90, porque al dólar lo bajaron y ese retraso nos está afectando. Tendremos que ser muy creativos para afrontar este tiempo.
