Después del amague de renuncia de hace un par de semanas, Paula Español convocó a las cabezas de las grandes supermercados para ratificar que hasta fin de año seguirá en vigencia el actual sistema de aumentos administrados por la propia Secretaría de Comercio y que cualquier lista de precios que intente colar un proveedor sin pasar por su visto bueno deberá ser denunciado.
El encuentro que duró poco más de una hora en la sede de la Secretaría de Comercio fue visto por los supermercados como una ratificación de su poder por parte de Español en su enfrentamiento -cada vez menos velado- con su inmediato superior, el ministro de la Producción Matías Kulfas.
Consultados por LA NACION, en los supermercados que participaron del encuentro se encargaron de destacar el buen tono de la reunión. “No hubo grandes reproches y lo más importante pasó por ratificar que no se puede convalidar ninguna lista de precios con aumento que no cuente con la autorización expresa de la Secretaría”, explicaron en una cadena.
Bajo este esquema en la última semanas fueron autorizados aumentos -que ningún caso superan al 7%- para distintas empresas como Establecimiento Las Marías (Taragüi), Bimbo/Fargo, Reckitt Benckiser (Procenex, Harpic), la bodega San Huberto y Beiersdorf (Nivea, Eucerin).
Durante la reunión, Español estuvo acompañado por sus dos principales funcionarios: Georgina Pessagno y Matías Ginsberg. Del lado de los supermercados estuvieron presentes Nicolás Braun (La Anónima), Pablo Lorenzo (Carrefour), Martín Tolcachir (Día), Guillermo Calcagno (Coto), Juan Quiroga (Changomás), Ramón Quagliata (Libertad) y Juan Vasco Martínez (Asociación de Supermercados Unidos).
La tarea que tiene por delante Español no es menor. En el Gobierno son conscientes de que lo que ocurra en las góndolas durante las próximas semanas es clave para eventualmente lograr remontar la derrota que sufrió el oficialismo en las PASO. Pero a la vez, para los supermercados tampoco se trata de un momento más del año. El último trimestre es, por lejos, el más importante en ventas para el sector y de acuerdo a la cadena puede aportar hasta un 40% de los ingresos de un supermercado.
Ronda de reuniones
La reunión con los supermercados se suma a la lista de encuentros que inició Español en la última semana con las principales compañías de consumo masivo, como P&G, Arcor y Molinos Río de la Plata. Para mañana está programada una reunión con La Serenísima y el miércoles será el turno de Unilever. El dato que destacan los supermercados es que en el caso de los proveedores los encuentros son por empresa y no sectoriales. “Por lo general, cuando las reuniones son 1 a 1, el apriete es más fuerte”, explicó un ejecutivo con años de reuniones en la Secretaría de Comercio.
En todos los encuentros la agenda es la misma. “El énfasis estará puesto en el cuidado del poder adquisitivo y la preservación del poder de compra, como prioridades de la gestión”, explican en la Secretaría, lo que en otras palabras se puede expresar con cómo hacer para evitar una ola de aumentos que termine neutralizando el efecto de las subas de las paritarias en el poder de compra de los salarios.
Lo que viene
Otro de los temas a seguir es el programa Precios Cuidados. El actual acuerdo vence la semana próxima y la idea de la Secretaría de Comercio es concretar una nueva prórroga que en principio estará vigente hasta los primeros días de 2022.
La última actualización del plan se dio en julio, con la incorporación de cerca de 40 productos, hasta conformar una canasta de 700 artículos. Según los datos que manejan en la Secretaría, los Precios Cuidados representan en promedio el 10% de las ventas de los supermercados que participan del programa.
Para el próximo trimestre, se descuenta que las subas autorizadas por el Gobierno volverán a estar por debajo de los dos dígitos y no se descarta que la dependencia que lidera Español negocie la incorporación de nuevos productos, con el foco puesto en alimentos frescos, que son los que lideraron las subas de precios en los últimos meses.
La negociación en puerta con los proveedores y los supermercados llega en un momento complicado del consumo. La tibia recuperación de la demanda que se había insinuado en julio -cuando las ventas medidas en volumen crecieron un 1,7% interanual, según la medición de la consultora Scentia- se abortó en agosto que cerró sin cambios frente al mismo mes de 2020. Y en lo que va de 2021 el consumo acumula una baja del 5,4%, en un contexto de alta inflación y reducción de los márgenes operativos.
Por: Alfredo Sainz
Fuente: La Nación