Esta eficiencia se logra gracias a que la IA adapta los mensajes al momento y canal preferido por el usuario, lo que se traduce en mejores tasas de conversión, fidelización y engagement.
Según el informe Digital 2025 Global Overview Report, elaborado por la consultora global Data Reportal, el 75 % de las interacciones entre usuarios y marcas en la región ocurre vía WhatsApp, mientras que el 86% de los consumidores afirma comprar más si la marca está presente en esa plataforma.
Contra todo pronóstico, el correo electrónico sigue siendo un pilar clave: con 4.480 millones de usuarios en 2024 y un retorno estimado de 45 dólares por cada uno invertido, el email marketing automatizado, potenciado por IA, sigue liderando en efectividad, de acuerdo con el mismo estudio.
La publicidad programática: entender al consumidor desde los datos
Mientras tanto, en el universo de la publicidad digital paga, la publicidad programática también experimenta una revolución impulsada por la IA. De la mano de las adtech como Exte, que combinan creatividad dinámica, tecnología y medios, el foco se desplazó desde la compra automatizada de espacios hacia la optimización en tiempo real, la hiperpersonalización y la relevancia contextual.
Según un relevamiento de IPG Mediabrands, este año la industria publicitaria en América Latina crecerá un 11,1%, con la programática marcando un nuevo rumbo estratégico: ya no se trata solo de lograr eficiencia operativa, sino de ser “pertinentes”.
Según Daniela Polania, Sales Director de Perú en Exte, “la evolución de la programática ya no es sólo automatización, sino cómo logramos eficiencia sin perder impacto ni relevancia”. Esto significa aprovechar la IA para diseñar campañas que no solo lleguen al cliente objetivo, sino que conecten emocionalmente.
Los cinco ejes que según Exte definen este nuevo paradigma son:
–Hiperpersonalización: la IA permite segmentaciones tan precisas que los anuncios parecen diseñados uno a uno.
-Publicidad contextual: sin cookies de terceros, se impone la lectura del entorno digital del usuario (contenido, momento, lugar) para ofrecerle anuncios relevantes.
-Formatos innovadores: canales como CTV (Connected TV), Rich Media y DOOH (Digital Out of Home) amplían las posibilidades creativas e interactivas.
-Estrategias cookieless: el uso de datos propios (first-party data) se vuelve fundamental para mantener la eficacia sin sacrificar privacidad.
-Automatización inteligente: la IA analiza resultados en tiempo real y ajusta campañas al instante para maximizar el rendimiento.

De la creatividad al dato: una nueva lógica en la comunicación
La IA no reemplazó la creatividad, pero la reformuló: ahora, el proceso creativo se apoya en insights generados por el análisis de millones de interacciones, patrones de consumo y microcomportamientos. En lugar de idear un mensaje general para una audiencia masiva, las marcas hoy desarrollan miles de micro-mensajes personalizados, orquestados por algoritmos que deciden cuándo, cómo y a quién entregarlos.
Este nuevo enfoque es especialmente valioso en una región como América Latina, donde la madurez digital es heterogénea, y donde los consumidores exigen cercanía, relevancia y empatía. Tanto Doppler como Exte coinciden en que el equilibrio entre tecnología y humanidad es el gran desafío actual. No basta con automatizar: hay que automatizar con criterio humano.
Uno de los aspectos más significativos de esta transformación es la democratización del acceso a tecnologías avanzadas. Plataformas como Doppler permiten que emprendedores o pymes sin experiencia técnica puedan operar con las mismas herramientas que utilizan grandes anunciantes, gracias a interfaces intuitivas, recursos educativos gratuitos y automatizaciones prediseñadas.
Este acceso igualitario abre el juego a nuevos competidores y alienta la innovación en sectores que antes quedaban fuera del mapa digital por cuestiones de costos o complejidad. En el caso de Doppler, su inversión en educación y comunidad —más de 1,3 millones de personas capacitadas y alianzas con 107 universidades y cámaras de comercio— amplía el alcance y prepara a la próxima generación de profesionales digitales.
IA, privacidad y nuevos desafíos
Sin embargo, no todo es crecimiento sin fricciones. Los expertos destacan que el fin de las cookies de terceros, el auge de las regulaciones sobre privacidad y el cambio en los hábitos de consumo digitales exigen una redefinición de las estrategias. La confianza se vuelve tan importante como la personalización.
En este escenario, el uso ético de la IA y la transparencia en el manejo de datos serán factores diferenciales. Como afirma Sol Romeo: “Crecer hoy es conectar mejor”. En ese equilibrio entre automatización y empatía, entre datos y emociones, entre velocidad y propósito, se juega el futuro del marketing y la publicidad digital en América Latina.
La publicidad contextual y la utilización de first-party data aparecen como respuestas claras. La capacidad de entregar mensajes relevantes sin invadir la privacidad, en el momento justo y en el canal ideal, marcará la diferencia entre una marca querida y una ignorada.
En definitiva, la Inteligencia Artificial está redefiniendo no solo el qué se comunica, sino sobre todo el cómo, el cuándo y el para quién. En una región diversa, móvil y digital como América Latina, esto implica un cambio silencioso pero irreversible: marcas más empáticas, comunicaciones más precisas, y consumidores más exigentes pero también más abiertos a experiencias significativas.
Los analistas concluyen que lo digital ya no es una opción, es el nuevo idioma del crecimiento. Y la IA, lejos de deshumanizar la comunicación, si se usa con sensibilidad puede convertirse en la gran aliada para acercar marcas y personas.
Fuente: Ámbito