Por las dudas sobre el futuro de la economía local, el riesgo país alcanza su nivel más alto desde el 10 de septiembre, cuando se modificó la medición en base a los títulos emitidos en el canje de deuda.
En el comienzo de esta jornada, el riesgo país trepa un 3,1% (42 unidades) y alcanza los 1.446 puntos básicos, por la creciente preocupación de los inversores sobre el futuro de la economía doméstica, que lleva a un constante desarme de cartera de bonos, principalmente entre los nominados en dólares.
De esta manera, el índice medido por el banco JP Morgan toca el nivel más elevado desde el 10 de septiembre, cuando se reordenó la medición en base a los nuevos bonos emitidos en la reestructuración de la deuda externa.
El incremento ocurrió incluso antes de la apertura de los mercados en el país. El miércoles, los principales bonos nominados en dólares registraron mayoría de bajas, con el referencial Bonar 2030 retrocediendo un 0,7%.
“Está claro que para lograr una recuperación dentro de los títulos y volver a tasas del 11%/12% va a ser necesario generar confianza mediante señales políticas en el plano fiscal. Es importante remarcar que las tasas de rendimientos de los bonos superan ampliamente las de otros países con misma calificación crediticia”, sostuvo un informe de PPI.
En el mismo sentido, desde la sociedad de bolsa Rava explicaron que, frente a la incertidumbre, “los inversores pueden presentar dudas sobre la solvencia del Gobierno para generar los flujos de fondos necesarios y lograr cumplir con sus compromisos futuros. Es por esto que los títulos públicos soberanos se encuentran rindiendo tasas cada vez mayores”.
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