El mes de diciembre comenzó con una economía disociada. Mientras el riesgo país indica que no hay posibilidad de endeudamiento, al cierre de 2021 la actividad habrá crecido 10 por ciento.
Es cierto que se viene de un año de pandemia, en el que además la Argentina dispuso una de las cuarentenas más largas del mundo. Pero hay números que marcan que la recuperación no se debe sólo a que se sale de un piso.
En este último punto, la recaudación tiene un rol destacado: la de noviembre, tuvo un crecimiento de 59,5% interanual y fue la más alta para similar mes desde 2017.
Sin embargo, hay otros números que también marcan la realidad. Y una realidad que duele: la pobreza.
Según los datos relevados por el Observatorio de la Deuda Social elaborado por la Universidad Católica Argentina (UCA), el 43,8% de los argentinos se encuentra bajo la línea de pobreza. Los números son más crueles, de hecho llegan al 65%, si lo que se mide es el porcentaje de niños pobres que tiene el país.
Así y todo, los datos son levemente mejores que los del año pasado, cuando en plena pandemia la pobreza marcó un 44,7%. Del total de pobres también hay que desmembrar a los más pobres, es decir, a los indigentes. En este caso, el porcentaje de personas que viven en la Argentina y que no llegan a cubrir la canasta básica alimentaria es del 8,8%.
El dato de la pobreza y la indigencia pone sobre la mesa varios puntos para discutir. Por ejemplo, los planes sociales. Cuestionados pero necesarios para formar una barrera de contención en un país que supo venderse como granero del mundo. Si con planes hoy la pobreza alcanza al 43,8% de las personas, sin ellos, la misma hubiese llegado el 48,9% según estima el estudio de la UCA.
Para tenerlo más presente, sin planes sociales, casi la mitad de los argentinos viviría en la pobreza.
Agustín Salvia, director del Observatorio, señaló que los planes sociales son “fundamentales para evitar que se dispare la indigencia”, y sostuvo que sin estas ayudas, ese índice subiría del 8,8% al 18%. Los planes a los que se refiere Salvia están vinculados al denominado Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que consistió en tres bonos de $ 10.000 para casi nueve millones de personas.
Por otro lado, Salvia dijo que a la Argentina le tomará varios años volver a los niveles de pobreza del 2017, cuando el indicador estaba en 28%.
Una realidad que duele, y que necesita, tal vez, de reformas tan grandes que son difíciles de afrontar. La otra realidad es que cada crisis deja a la Argentina con más pobreza, con más indigencia y con menos posibilidades de salir a flote.
Autor: Horacio Riggi
Medio: El Cronista