Para los usuarios categorizados como R3 3 (de consumos muy altos), la suba es superior al 194% si se compara con lo que pagaban a principios de año. Los números surgen de un informe oficial, que circuló –muy reservadamente– en el Palacio de Hacienda.
Cuando difundieron el último aumento de gas, anunciado el viernes pasado y retroactivo al 1º de noviembre, en el Ministerio de Planificación lo presentaron como “Reducción de Subsidios–Inversiones”. También informaron que las facturas hogareñas bimestrales aumentarían, según el consumo, entre $ 18 y $ 185, con escalas intermedias de $ 44 y $ 84. Pero en el informe se omitió el porcentaje que iban a representar esos incrementos. La presentación que realizó el ministro Julio de Vido describió los objetivos de la medidad: profundizar la redistribución del ingreso adoptando medidas que recaigan sobre los clientes de mayor consumo y poder adquisitivo, reducir el nivel de subsidios, impulsar el uso racional de la energía y fomentar inversiones en producción de gas.
Hasta allí, la versión oficial que se hizo pública, incluyendo los 4,1 millones de hogares (64% del total) excluidos del aumento. Pero también hay otra versión, oficial pero no pública: la de un paper que precisa porcentajes de aumento en las facturas residenciales. Para quienes consuman entre 1.001 y 1.250 metros cúbicos anuales, la reducción del subsidio implica una suba tarifaria de casi 47%, pasando la factura de $ 39 a $ 57. Si se toma cuánto pagaba ese consumidor a principios de año –menos de $ 35–, el incremento está cerca del 60%.
El efecto de las nuevas medidas se vuelve más importante en hogares cuyo consumo anual va de 1.501 a 1.800 metros cúbicos. Desde el Gobierno se insistió con el ejemplo de las piletas climatizadas a gas, pero no hace falta tener esa infraestructura para pagar mayores facturas. Para los usuarios categorizados como R3 3 (de consumos muy altos), la suba es superior al 194% si se compara con lo que pagaban a principios de año.
Todos esos números surgen de un informe oficial, que circuló –muy reservadamente– en el Palacio de Hacienda. En el informe presentado en conferencia de prensa, en tanto, se enfatizó que sólo 34% de los hogares fueron alcanzados por el aumento: casi 2,4 millones repartidos entre las categorías de consumos medios/altos (R3 1), altos (R3 2), muy altos (R3 3) y los mayores (R3 4). De acuerdo a la descripción del power point que presentó De Vido, habrá aumento para hogares de cocina, comedor, sala de estar y tres dormitorios. Pero se considera que en ellos sólo hay tres estufas de 3.000 calorías funcionando a pleno durante ocho horas promedio por día en invierno, medidas improbables en cuanto a calorías y horas promedio. En comercios e industrias, en tanto, la suba sólo llega al 10% entre los mayores consumidores (1,5% del total).
Fuente: El Cronista
