El Fondo Monetario Internacional redujo fuertemente su proyección para el crecimiento de la economía mundial, advirtiendo un aumento en los riesgos de deflación y diciendo que deben removerse los activos tóxicos del sistema bancario.
El Fondo redujo su estimación para el crecimiento global en el 2009 a un leve 0,5 por ciento, lo que sería la tasa más baja desde la Segunda Guerra Mundial, frente a una previsión de 2,2 por ciento en noviembre.
El panorama fue aún peor para las economías desarrolladas como los Estados Unidos y la zona euro, que se contraerían un 1,6 por ciento y un 2 por ciento este año, respectivamente.
El FMI dijo que las economías de mercados emergentes serían la única fuente de crecimiento, expandiéndose un 3,3 por ciento en el 2009 y un 5 por ciento el próximo año, aunque esas proyecciones son inferiores a las realizadas hace sólo tres meses.