Los comerciantes de Salta no ocultan su preocupación por la permeabilidad de la frontera y la competencia con la mercadería de contrabando proveniente de Bolivia.
“Cuando un bagayero puede ganar $1500 diarios por ingresar mercadería ilegal, no hay planes sociales ni desarrollo productivo que resista al sistema”, dijo el titular de la Cámara de Comercio e Industria. Piden al gobierno de Macri la urgente reforma del sistema tributario.
Los comerciantes de Salta no ocultan su preocupación por la permeabilidad de la frontera y la competencia con la mercadería de contrabando proveniente de Bolivia. “Cuando un bagayero puede ganar $1500 diarios por ingresar mercadería ilegal, no hay planes sociales ni desarrollo productivo que resista al sistema”, comentó el presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Rubén Barrios.
Luego de haber participado del encuentro con sus pares de la región, en Tucumán, pidieron ante funcionarios del Gobierno Nacional la urgencia de reformar el sistema tributario actual que “ahoga el desarrollo de las economías regionales y las empuja hacia la informalidad”.
Los representantes coincidieron en la necesidad de la inmediata reforma del esquema tributario para la recuperación económica de las empresas y el comercio. En ese contexto, Barrios describió la realidad de la provincia asegurando que es crítica.
“Habrá que fomentar políticas de desarrollo y prohibir, a rajatabla, la actividad informal. Tenemos entendido que muchos de los gendarmes que estaban en la frontera fueron llevados al sur por problemáticas sociales”, dijo advirtiendo sobre la posible permeabilidad de los controles.
“Por la frontera ingresa todo tipo de mercadería. Esto afecta al comercio formal. Los beneficiados son los ciudadanos del país vecino y quienes venden estos productos en Salta”, subrayó y concluyó que “los habitantes de las ciudades fronterizas cruzan y compran en el país vecino”, se lamentó el directivo.
