La experiencia de Brasil y Chile en el sector agrícola
Juan Lariguet de Corteva expresó que, si hablamos de Argentina, hay una brecha muy grande entre lo que estamos produciendo y lo que podríamos producir, en cuanto a maíz, pero sobretodo a soja. “Nos damos cuenta de que con la tecnología existente, la innovación ya registrada y con las buenas prácticas, la brecha en lo que es maíz se puede cerrar en más del 95%, lo cual nos indica que estamos en igualdad de condiciones en innovación que el resto de los países productivos, principalmente nos tendríamos que comparar con Estados Unidos y Brasil”, detallo.
Pero quizás el mayor conflicto es con la soja. “La brecha no la podemos cerrar porque hace más de cuatro décadas que trabajamos con una regulación que complica los avances y, por otro lado, las innovaciones que el mundo ha tenido en cuatro décadas. Brasil, a inicio de los 2000, producía menos toneladas por hectárea de soja que nosotros. Hoy, 25 años después, tiene el doble de superficie de soja y produce 500 kilos en la media que Argentina”.
Al respecto abogó por que haya un marco lógico de reconocimiento intelectual, que permita tener inversión necesaria para poder volver a la carrera de ganancia genética y acortar esa brecha de rendimiento. “Nuevamente, en maíz estamos a la altura del mundo para entregar el rendimiento fruto de la innovación, nos falta previsibilidad para la transformación de ese maíz y no exportar el 70% de los granos. Y en soja nos falta previsibilidad para incrementar la ganancia genética y acortar la brecha de ese. Por poner un ejemplo, desarrollar un híbrido, una variedad de soja, lleva entre 10 y 15 años. Desarrollar una molécula nueva, lleva 10 años de inversión, la inversión es altísima”, amplió.
Juan Farinati de Bayer también destacó la experiencia de Chile, desde donde sostuvo, “hay una industria de exportación de fruta de calidad impresionante, con las mismas condiciones climáticas de este lado” y comparó con la producción de Argentina de la cual dijo, “nuestra industria de exportación de cerezas es casi inexistente”, mercado que tiene fuerte alcance de exportación hacia China. Entonces, se preguntó ¿cuál es la diferencia? 40 años continuos en Chile de políticas claras, que favorecen a ese sector, el agroexportador, se respondió.
Retenciones: fuerte pedido de un plan de reducción
Desde la mesa la conclusión es al unísono: “Para nosotros está clarísimo que el Gobierno tiene que bajar las retenciones, es lo que se comprometió a hacer y es lo que viene mostrando. Entonces ahora nuestra expectativa es que siga haciéndolo, que la tendencia continúe. Lo que está claro es que las retenciones del año pasado bajaron un 20%, punto a punto”.
Los referentes del sector plantearon qué hubiese pasado si las retenciones en los últimos 20 o 30 años se hubieran volcado al agro, al respecto llamaron a reflexionar que los pueblos y las ciudades hubiesen crecido enormemente y su potencial. Para ellos, si las retenciones se reducen o directamente eliminan “el agropecuario podría pensar en hacer proyectos para escalar más aún y sólo generar producción”.