El abogado de Cristina Kirchner, Carlos Beraldi, sorprendió esta mañana con un plateo inesperado en el juicio del caso Vialidad: recusó a otro de los jueces del tribunal, Jorge Gorini. Dijo además que “se ha herido de muerte la credibilidad de este juicio” y que debe intervenir ahora otro tribunal que sea “independiente”.
El lunes pasado, el defensor de la vicepresidenta había pedido separar de la causa al magistrado Rodrigo Giménez Uriburu y al fiscal Diego Luciani porque juegan en un mismo equipo de fútbol y participaron de torneos en la quinta Los Abrojos, de Mauricio Macri. Hoy agregó a la lista de recusados a Gorini por otro motivo: le recriminó reuniones con Patricia Bullrich cuando ella era la ministra de Seguridad de Macri.
En su planteo, el abogado puso en duda la continuidad del proceso: “Dado que el doctor Giménez Uriburu no puede participar porque ha sido recusado, quiero saber si la audiencia se va a continuar desarrollando”, dijo en su primera intervención. Minutos después fue más directo: sostuvo que todas las recusaciones deben ser resueltas “en conjunto” y que ya no puede hacerlo este tribunal. El planteo del abogado busca evitar que los jueces se rechacen unos a otros los cuestionamientos recibidos.
Berladi citó como argumento de su nueva recusación una nota de hoy de Página 12. Dijo que hubo dos encuentros en 2018. En uno, relató, Gorini “aparece como solicitante” del encuentro, del que participó también Giménez Uriburu. “Se consigna en este diario [por Página 12]que el motivo fue discutir proyectos de carácter normativo sobre la lucha contra el narcotráfico”, dijo Berladi.
“Entiendo, doctor Gorini, que estos encuentros que se efectuaron generan a las partes un temor objetivo de parcialidad”, afirmó el abogado, que dijo que “en ambos encuentros, en el despacho de la exministra, se invoca un motivo particular y el motivo corrupción, aparentemente vinculado a las fuerzas de seguridad”.
Según el abogado, la segunda reunión tuvo lugar “cuando la causa Vialidad ya estaba en el tribunal” y a pesar de que “la ministra era una de las denunciantes de los hechos”.
“Además era un momento particular porque se estaban analizando las propuestas probatorias. Esto debería ser analizado”, dijo Beraldi.
La respuesta del juez
Gorini le respondió en el momento. Dio su explicación sobre las dos visitas. Sobre la primera, dijo: “Se habían difundido imágenes de la detención del entonces exvicepresidente Amado Boudou en pijama, descalzo, en momentos de proceder a su detención. Frente a eso, nosotros habíamos dispuesto las condenas como tribunal oral en el juicio conocido como la tragedia de Once, se encontraba pendiente de resolución la confirmación de esa condena y ante la inminencia de una sentencia, solicité una entrevista con la ministra para manifestarle, como presidente del tribunal, mi preocupación para que no ocurriera lo que había ocurrido, que no trascendieran imágenes de detenciones”.
Sobre la segunda visita, dijo que fue a ver a la entonces ministra por un hecho de inseguridad vinculado a su participación en un juicio oral, que fue el encubrimiento del atentado a la AMIA. “Me reuní con la exministra Cecilia Rodríguez en el gobierno de Cristina Kirchner y la ministra dispuso un operativo de seguridad con la Policía. Con el traspaso de la Policía Federal a la Policía de la Ciudad quedó en stand by la cobertura de mi seguridad cuando el juicio estaba en ciernes. Me reuní con la ministra Bullrich para continuar con la seguridad”, explicó.
Beraldi le respondió que no quería debatir, pero que no era ese el motivo que había quedado asentado en los registros, sino “discutir proyectos de carácter normativo”, y dijo que seguiría adelante con su pedido de apartamiento.
El tribunal no precisó cómo se resolverán los planteos, con dos de los tres jueces recusados. Por el momento, el juicio sigue adelante y las partes exponen sobre las recusaciones.
Fuente: La Nación