El tiempo - Tutiempo.net

Del estresado al indeciso, los 8 peores compañeros de viaje

0


Compartí esta nota

Nada más divertido que viajar con amigos, compartir experiencias y anécdotas, aprender juntos, reír y hacer camino. Todo parece una fiesta. La verdad es que todo suena maravilloso, pero no nos engañemos, no siempre es así.

Hay veces que el compañero de viaje se vuelve algo irritante y molesto pues sus costumbres nos pueden llegar a desesperar.

En este caso, lo mejor es ir pensando en cambiar de acompañantes y vivir una aventura plena, sin tener que pelear por cualquier decisión.

1. El derrochador

Los hay quienes piensan que no habrá un mañana, por lo que quieren exprimir hasta lo máximo todo lo que hacen, así que puede que te hagan sentir como un tacaño por no seguirles el ritmo, ya sea por reservar en restaurantes con estrella Michelin, comprar objetos para llevar a precios increíbles, reservar experiencias de lujo.

En definitiva, derrochan todo el dinero que pueden en cosas que quizás no valen la pena o se lleven gran parte del presupuesto del viaje.

2. El tacaño

En el otro extremo, el compañero que se agarra de un presupuesto y no quiere sobrepasarlo a ningún precio.

Es posible que pasen el viaje regateando, buscando las mejores ofertas, ya sea en alojamiento y restaurantes (al cabo de una semana vas a querer volver a comer en casa), o simplemente dejan de experimentar cosas para no gastar.

Al final no disfrutan y no dejan que los demás saboreen la experiencia.

Por eso, es importante encontrar un compañero de viaje con un presupuesto similar al de uno.

3. El caradura

No hay nada más molesto que el típico personaje que se olvida todo por sistema y debe pedirlo prestado, desde un abrigo, una botella de agua, el cargador del móvil, todo tipo de artículos, incluso algo de dinero por no llevar cambio.

4. El sobrecargado

Al contrario del caradura, estos compañeros de viaje suelen llevar de todo ‘por si acaso’, cosas que no utilizarán en todo el viaje.

Empaquetar todo lo que quieren no es tarea fácil, y su equipaje acaba siendo un bulto de tales dimensiones que no cabe en ningún sitio, una valija que es siempre un estorbo con el que se tropieza una y otra vez.

5. El estresado

Viajar de por sí puede ser estresante y cuando, aun esté planificando, la cosas no salen como uno espera, hay un plus de malestar, pero es mejor no ponerse nervioso, mantener la calma y respirar.

Tener un compañero que se estresa por cualquier tontería hará que pierdas la paciencia por muy tranquilo que seas.

Un gran compañero de viaje sabe que explorar es una aventura inesperada, y sabe mantener la calma y no preocuparse demasiado en las situaciones adversas.

6. El borracho

Viajar implica divertirse, así que tomar unas copas en un bar, o pedir una botella en el restaurante, no es mala idea, lo que ya no es tan divertido es que sea algo habitual, a diario, que se empiece con un poco de champán para desayunar, y se termine con altercados nocturnos, rompiendo cosas y cuidando del compañero para que llegue al hotel, o donde sea, sano y salvo.

Pero lo peor es al día siguiente, cuando su estado no permite seguir los planes marcados y al final viajás solo. No vale la pena.

7. El indeciso

No hay nada más irritante que tener que decidir por todos, un viajero indeciso que no sabe nunca qué, cómo y dónde, resulta bastante molesto.

Cuando se le pregunta, siempre responde: “No lo sé. ¿Por qué no lo decidís vos? ”, así evita confrontaciones, tener que estresarse, y por supuesto nunca toma una mala decisión.

Ante tal personaje, solo podemos decir que el viaje va a ser muy largo.

8. El hogareño

Descubrir nuevas culturas, probar nuevos sabores, adaptarse a nuevas costumbres, experimentar nuevas emociones… se trata de salir de la zona de confort cada vez que se viaja.

Así que hay que olvidarse de tener un baño al lado, o poder comer ese asado que tanto nos gusta, o simplemente tener una cama mullida para dormir.

Una persona que no es capaz de cambiar sus hábitos para saborear otras experiencias, no será un compañero de viaje divertido.

Fuente: Clarín


Comments are closed.