El relanzamiento del plan ProCreAr renovó las esperanzas de cientos de familias que anhelan tener la casa propia, y también la de profesionales como arquitectos e ingenieros, que lograron participar de la mesa de debate nacional a través de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FAdeA) y formar parte acompañando a los clientes. En Salta Pablo Romero, presidente del Colegio de Arquitectos, contó a Dossier Web la situación que viven.
La pandemia obligó también a la paralización de su actividad en marzo algo que no sólo afectó a los profesionales sino también al Colegio, que subsiste gracias al aporte de los 1590 matriculados que hoy tienen.
La situación del sector ya venía golpada, cuenta Pablo, donde vieron una caída en la construcción del 40% antes de la pandemia y en relación a las obras que se desarrollaron en el 2018, sin embargo la crisis global a raíz de la situación sanitaria, los afectó aún más.
Los datos muestran que a principios de año había casi 700 obras privadas habilitadas en capital y después de la cuarentena estricta solo se activaron 350, preocupando mucho a los profesionales.
Esto se debe a que la cadena que se genera en la construcción de proyectos privados está golpeada, desde los inversores, la compra de materiales hasta los realizadores. Antes la construcción demandaba una inversión del 60% en mano de obra y un 30% en materiales, ahora aseguran que esos valores se invirtieron por el gran aumento que se registra en los materiales de construcción.
En ese contexto el Colegio se vio en la necesidad de atender los interrogantes de los profesionales que los buscaron para hallar respuestas. Trabajaron en la confección de protocolos y una vez habilitados intentaron volver a los proyectos, sin embargo no ha sido sencillo.
Fue allí cuando el presidente Alberto Fernández comenzó a trabajar en un relanzamiento del plan ProCreAr, allí junto a la Federación Argentina de Arquitectos pidieron formar parte del trabajo y hacer su aporte.
Esta nueva posibilidad llena de esperanzas al sector ya que asegura, lograron poner en valor el trabajo de los profesionales que deberán acompañar a los beneficiarios en las líneas de construcción y ampliación.
No sólo se trata de la posibilidad de generar trabajo sino en ayudar a que los créditos rindan, teniendo en cuenta los montos que se pueden percibir y la relación de precios.
Pablo explicó que en la mesa nacional pidieron que el programa sea más amplio que el anterior, donde consideraron que hubo muchas restricciones en el acceso por el nivel de ingresos de las familias que intentaron calificar.
Destacaron la importancia de que las obras sean realizadas a través de profesionales con planos, no sólo para ayudar al sector sino también para el aprovechamiento de recursos y la seguridad de quienes habitarán esas viviendas.
“Sabemos que las partidas son interesantes, pero para cada obra en particular son montos muy justos, y la ayuda del profesional es importante para que el beneficiario no se quede a la mitad de una refacción”.
Destacó que una obra planificada y bien dirigida significará el aprovechamiento de recursos y espacios, permitirá la compra ideal de materiales para evitar faltantes y sufrir los aumentos constantes.
Diseños y espacios
En cuanto a las necesidades que hoy demandan los salteños a la hora de construir viviendas o refaccionar espacios, Pablo cuenta que las nuevas modalidades de trabajo y estudio naturalmente han impactado en las necesidades de las familias, que han visto la importancia de tener espacios adecuados para el home office y para que estudiantes se conecten.
Sin embargo hoy los diseños de viviendas están apuntados a la sustentabilidad y sobre todo al ahorro energético y eficiencia energética, por medio del diseño, luz, materiales, carpintería, vidrios, buscan hacer que las viviendas cumplan con esas medidas.
“Trabajamos en diseños no sólo acordes a una familia sino al uso del material, para que cuando se muden no deban hacer gastos excesivos de luz y gas”.
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