En la madrugada de hoy, la Cámara Baja de la legislatura salteña dio media sanción a la Ley de Emergencia Cultural. Una Ley que busca cubrir la delicada situación en la que se encuentran los trabajadores de la cultura en la pandemia. La cultura salteña es una industria que siempre obtuvo resultados de excelencia para la provincia y su influencia moviliza a otras industrias como la del turismo. DossierWeb habló con uno de los artistas impulsores de esta Ley, Carlos Vargas.
Intérprete, compositor, docente y productor, Carlos Vargas logra integrarse tanto en grupos como en desarrollar su obra personal. Por su intermedio han estado tanto en el escenario como en el aula, maestros de la talla de Juan Falú, Leo Maslíah, Luciana Jury, entre otros. A varios acompañó con su guitarra en el estudio de grabación. También ellos lo acompañan en el disco “Encuentros”.
Al principio de la pandemia convocó a reunir alimentos destinado a artistas que de repente habían quedado “en Pampa y la vía”. “Nos juntamos con artistas de Salta, de Cafayate, de Rosario de La Frontera, de Mosconi, para encontrar alternativas urgentes: de un día para el otro cerraron los pocos espacios que había para trabajar. Y afuera quedaron muchas personas que mantienen a su familia ya sea interpretando o enseñando arte”, dice Vargas.
“Nos movilizamos y conseguimos reunir elementos de primera necesidad para repartir entre artistas de toda la provincia. Así comenzamos a darle voz a las necesidades que se conjugaban para exigir a que se debata sobre una Ley de Emergencia Cultural. Finalmente se consensuó con el Ejecutivo esta nueva Ley que ya tiene media sanción”, señala.
“Seguramente nos espera un debate arduo a partir de esta Ley de Emergencia, porque la pandemia sobre todo ha desnudado la precariedad en la que viven los artistas. Además son situaciones que no nos pueden agarrar por sorpresa, sin herramientas. Hay que debatir para una futura Ley de Cultura que nos contenga a todos. En Salta tenemos que poder tener un Instituto de Cultura con presupuesto propio. Que incluya políticas culturales en las que intervengan los artistas y no solo emanen del Estado”.
“Hubo varios proyectos, varias ideas, pero el objetivo fundamental fue atender la emergencia de muchos artistas que no podían activar sus trabajos. En el proyecto se buscó establecer procedimientos para trabajar con artesanos, para incentivar el consumo, las formas de traslado de los insumos, etc. Los músicos pidieron pautas de trabajo en streaming, igual que la danza y el teatro. Ayer a la mañana (del martes) se envió un proyecto que proponía un crédito de 40 mil pesos para devolver en 12 meses con tasa cero. También se dispuso de 8 millones para que la Secretaría de Cultura los destine a artistas que no tienen ni el IFE”, dice Vargas.
“Nosotros propusimos una mesa con el COE y el Ejecutivo para trabajar en conjunto sobre la entrega de esos fondos, pero en el proyecto se la sacó”.
En Cultura se informó haber registrado 4.400 trabajadores. Los más numerosos son los músicos, 1.200, y artesanos, 1.100.
“Si se promulga, la Ley será un primer paso para el reconocimiento de los artistas y sobre todo la posibilidad de establecer pautas con las que podamos seguir trabajando, no con una visión paternalista, sino en búsqueda de pautas que nos permitan poder trabajar”, dice Vargas.
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