El ministro de Economía argentino anticipó este miércoles que las exportaciones alcanzarán los 72 mil millones de dólares este año y confirmó que la Argentina ya exporta a unos 200 países con una participación del "18 por ciento" de las Pymes.
"Este proyecto económico está más vigoroso que nunca. Los datos son contundentes. Estamos trabajando para profundizar esta estrategia", afirmó Fernández en una de sus escasas exposiciones públicas, en el marco del seminario del Día de la Exportación organizado por la Cámara de Exportadores de la Argentina, realizado en Buenos Aires.
El ministro también señaló que "es importante y fundamental el papel de los exportadores", y garantizó que las tasas de crecimiento de la economía "van a seguir, en el futuro, favoreciendo la inclusión social". "Hay enormes posibilidades en el mundo y las vamos a capitalizar todas", enfatizó el titular de la cartera de Economía. En igual sentido, ratificó que el Gobierno seguirá "reforzando la expansión, diversificación y penetración en nuevos mercados", tras confirmar que la Argentina exporta a unos 200 países, donde las pequeñas y medianas empresas de "alta y media tecnología" suman una participación de "18 por ciento", habiendo crecido "más del 50 por ciento" desde 2002.
Confirmó por último que las exportaciones totales crecerán de los 27.000 millones de dólares de 2002 a 72.000 millones a fines de este año.
Mantilla
En tanto, el titular de la Cámara de Exportadores de la Argentina (CERA), Enrique Mantilla, destacó el rol de la exportación como "palanca clave" para fortalecer el mercado interno, aunque advirtió que "no será fácil adaptarse al funcionamiento simultáneo de tres parlamentos: el nuestro, el del Mercosur y el del Unasur" y alertó que "ni la Unión Europea servirá como referencia".
Si bien coincidió con Fernández en que las exportaciones este año superarán los "70.000 millones de dólares", con un crecimiento de 209 por ciento en los últimos 12 meses, el titular de la CERA advirtió que "esta buena noticia se tiene que analizar cuidadosamente", ya que el gobierno debe "resolver el trilema de las economías modernas: la dificultad de tener simultáneamente presupuestos equilibrados, niveles reducidos de desigualdad y tasas elevadas de empleo".