En medio de la guerra que se libra entre Rusia y Ucrania, la Argentina ratificó que mantendrá en pie todos los acuerdos económicos vigentes con la administración de Vladimir Putin, reiteró que no aplicará sanciones económicas contra Moscú y enumeró un plan de acción para mantener el comercio bilateral en marcha a pesar de los trabas que se imponen por el conflicto bélico.
A lo largo del informe de gestión de 850 páginas que presentó el jefe de Gabinete, Juan Manzur, ante el Congreso y que hoy expondrá en el recinto del Senado, el Gobierno detalló que “el conflicto bélico no ha tenido consecuencias jurídicas sobre la vigencia de los Convenios y Acuerdos bilaterales entre la Argentina y la Federación de Rusia”.
En este sentido, el Gobierno ratificó que a pesar de la invasión de Rusia en Ucrania estan vigentes los siguientes tratados: el acuerdo para la promoción y protección recíproca de Inversiones, el convenio para evitar la doble imposición, el memorándum de entendimiento sobre cooperación en materia agrícola, el convenio sobre cooperación en materia de Medio Ambiente, el acuerdo de pesca y acuicultura, el memorándum de Entendimiento entre la Academia de Ciencias de Rusia de la Federación de Rusia y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el memorándum de entendimiento en materia de cooperación bancaria.
Todo esto se da en medio de la decisión de Alberto Fernández de participar finalmente en la cumbre de las Américas que se realizará en Los Angeles y donde el presidente argentino llevará una fuerte queja a Estados Unidos por excluir de esa reunión de presidentes a Venezuela, Nicaragua y Cuba, aliados estratégicos de Rusia.
Por otra parte, en la respuesta 745 que envió por escrito el jefe de Gabinete al Congreso se destacó también que a partir de la guerra en Ucrania la Argentina experimentó “inconvenientes en materia de transporte y logística para el arribo de exportaciones argentinas a Rusia”. Esto tuvo que ver con las sanciones económicas que aplicaron Estados Unidos, la Unión Europea y otros países a Moscú.
En este sentido, se detallaron problemas relacionados con cargas retenidas en puertos extranjeros de trasbordo de la mercadería hacia Moscú, la redirección de las mercaderías ya embarcadas, que debieron ser colocadas en otros mercados lo que precisó de re etiquetado y estar en conformidad con las condiciones sanitarias y fitosanitarias requeridas, el retorno de buques con carga que implicó el pago de la tasa de estadística de reimportación y la revalorización de mercadería y eventual devolución de adelantos y la prohibición de ingreso de buques rusos a puertos europeos y de transporte terrestre.
Muchos de estos inconvenientes habían sido alertados por la Cámara de comercio Argentino-Rusia que en su momento detalló El Cronista.
A la vez, el Gobierno informó que las sanciones contra los bancos rusos y la salida del sistema SWIFT dificultaron las líneas de pagos de las exportaciones.
Ante estos inconvenientes el jefe de Gabinete informó al Congreso que “desde fines de febrero en adelante se ha asistido al sector exportador para encontrar soluciones logísticas que permitan el transporte de las exportaciones argentinas y se ha procurado conocer y difundir oportunidades comerciales en otras regiones del mundo en búsqueda de mercados alternativos”.
SANCIONES Y LA ONU
A su vez, la Argentina ratificó que no aplicará sanciones económicas contra Rusia como pide la Unión Europea o Estados Unidos.
El fundamento central para sostener esta posición es que “la Argentina mantiene un estricto apego a la institucionalidad global y considera que todas las medidas efectivas y eficaces emanan necesariamente del ámbito multilateral, particularmente de la actuación en los organismos y plataformas pertinentes del sistema de las Naciones Unidas”, según se detalla en el informe de Manzur al Congreso.
Así, el informe del jefe de gabinete detalló que la legislación de Argentina impide imponer sanciones unilaterales y sólo podría aplicar aquellas que provienen del ámbito multilateral, impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Para sustentar toda esta posición el Gobierno ratificó ante el Congreso que la Argentina está convencida de que “una solución duradera a la situación de Ucrania sólo se alcanzará por medios pacíficos, por eso en todas las instancias multilaterales ha hecho un llamado a la paz y a desescalar el conflicto, así como a contribuir a que todas las partes involucradas regresen a la mesa de negociaciones”.
Así, se describió el llamado a Rusia para que cese inmediatamente en el uso de la fuerza, detenga las operaciones militares en Ucrania y ratificó la condena a la invasión de su territorio.
Por Martín Dinatale
Fuente: El Cronista