Emprendedoras, arriesgadas, pioneras. Cuatro mujeres argentinas que desafiaron los estereotipos para ubicarse en la cima de sus respectivas carreras en un “mundo de hombres”. Quiénes son y cómo lograron triunfar.
La mujer tuvo que atravesar miles de obstáculos para alcanzar la posición que hoy ostenta. Y, sin embargo, la igualdad con su par masculino todavía no fue alcanzada. Las recientes movilizaciones son un claro ejemplo de esta disparidad, tanto a nivel social como laboral.
Alcanzar un cargo en la alta dirección continua siendo uno de los grandes desafíos que enfrentan las mujeres en su carrera. Las estadísticas así lo confirman: a pesar del gran avance que las profesionales han tenido dentro de las organizaciones, en la Argentina apenas el 18% de los puestos directivos son ocupados por mujeres. Según Andrea Grobocopatel, Fundadora y Presidente de la Fundación Liderazgos y Organizaciones Responsables (FLOR) “empoderarnos y protagonizar el cambio que queremos ver es el punto de partida para concretar nuestras metas. También es primordial ayudar al otro”.
A pesar de las dificultades, de los prejuicios, las mujeres han sabido hacerse su lugar, y van por todo. En el marco del Día de la Mujer, Infobae dialogó con cuatro mujeres argentinas que llegaron a la cima en un mundo tradicionalmente dominado por hombres. Una CEO, una empresaria gastronómica, una ambientalista y una futbolista. Quiénes son estas mujeres que rompieron todos los moldes del siglo XXI.
Alexia Keglevich, una mujer que triunfa en el mundo corporativo
Alexia Keglevich es multifacética. Sus roles son varios y uno solo. Es mujer, es madre, y es CEO Global de Assist Card. En cada uno de estos papeles aboca toda su pasión, y se desafía a diario para lograr ser la mujer que ella sueña, y alcanzar los objetivos que se propone. Es emprendedora, y ése quizás sea el rasgo más marcado de su personalidad, el que la caracteriza, la impulsa y la convirtió en la mujer exitosa que es hoy.
Hace más de 16 años que se encuentra en la cabecera de empresas globales, con experiencia en mercados desde Latinoamérica, Estados Unidos, Europa hasta Asia y África. Cree que la capacidad de motivar es una herramienta infaltable bajo la manga de cualquier líder y cree que es la clave para alcanzar el éxito en cualquier aspecto de su vida.
“Más allá del género, cualquiera que quiera triunfar debe tener pasión y audacia para salir de la zona de confort y así sobresalir en un mundo cada vez más competitivo”, destacó la empresaria a Infobae. “Debe tener audacia para romper paradigmas establecidos, debe ser coherente con los valores que predica, y liderar con el ejemplo. Como mujer en la Argentina, lo que se tiene que tener es más que nada audacia y coraje para animarse a hacer y no quedarse en el camino. Muchas veces los límites están en uno mismo”.
Cree que el sacrificio es un elemento infaltable a la hora de lograr el éxito. “Soy una convencida de que, sin sacrificios, no hay victoria. Siempre es un intercambio, y de elegir se trata. Cuando uno escoge un camino, deja de tomar otro. Admiro a todas esas mujeres que en su vida han dicho y dicen ‘¡Yo Me Animo!’. Admiro a los que luchan, a los que van por más, a los que contagian de energía a su entorno, a los que tienen coraje para cambiar el status quo.
El mundo empresarial continúa siendo territorio masculino, pero no por mucho tiempo. “Puntualmente el mundo corporativo femenino ha cambiado en los últimos años. Si bien aún son mayormente hombres los que encaran puestos de liderazgo, las mujeres que nos animamos a enfrentar un mundo que antes estaba construido en base a reglas masculinas, somos más y no tengo dudas que en los próximos años seremos más mujeres que hombres trabajando en cargos altos”.
Nasha Cuello Cuvelier, la referente joven del ambientalismo en la Argentina
Dicen que los jóvenes están enajenados. Dicen, también, que los jóvenes, en los tiempos que corren, no se preocupan por las las problemáticas que los rodean. Más allá de la burda generalización, algunos rompen el estereotipo. Lo resquebrajan, lo destrozan. En Argentina, una de ellas, Nasha Cuello Cuvelier.
Su interés por el medioambiente -o por el ambiente porque lo quiere “entero”- nació y maduró con los Modelos de Naciones Unidas. Un taller de geopolítica en la escuela, una profesora que supo cobijar las inquietudes de sus alumnos, concluyó en un equipo que hoy, diez años después, ofrece educación disruptiva de calidad: EIDOS.
Cuello, hoy con 26 años, se transformó en una referente en cambio climático, aunque ella opte por la modestia. “No sé si me atrevería a considerarme referente. Lo que sí hice es poner el tema del cambio climático en agenda al hablar de cosas complejas con palabras sencillas, para que entendamos que ‘estamos todos en el horno’ si no hacemos nada”, le dijo a Infobae.
En 2015, la Unesco la seleccionó como una de las oradoras que representaría la voz de la juventud en la Cumbre contra el Cambio Climático (COP 21), donde se firmo el histórico Acuerdo de París: “Fue una gran responsabilidad y honor. Representar la voz de una generación implicaba conocer todas las opiniones diferentes, encontrar los puntos en común y defender los temas de importancia para la juventud. Todos teníamos en claro que somos la última generación que puede generar el cambio que nuestra planeta necesita”.
Hoy, casi dos años después, la líder oficia de oradora, organiza talleres alrededor del país, forma parte de “Cli-mates”, un grupo de jóvenes que a lo largo del mundo se dedica a la acción climática, a la vez que estudia proyectos ambientales del Mercosur. “La mujer creo que es una gran protagonista en cuestiones ambientales y climáticas. Encontramos científicas, periodistas, políticas, negociadoras, activistas, escritoras y luchadoras incansables”, opinó. “Ahora bien, sí creo que falta una mayor representación y participación en los sectores de toma de decisiones, tanto del ámbito público como académico y privado”.
Patricia Scheuer, visionaria de la industria gastronómica porteña
Cofundadora de Gran Bar Danzón y BASA, dos espacios que revolucionaron la manera de disfrutar de la noche porteña, Patricia Scheuer es una emprendedora con todas las letras. Sus proyectos instauraron una nueva forma de entender a la gastronomía, que se fusiona con los cocktails y las estrellas de la noche en la Ciudad para crear una experiencia única.
“No siempre fui gastronómica: fui desde librera, cantante, música, pasé por la actuación, soy mamá… Pero entré al mundo gastronómico porque me gusta darle de comer a la gente. Me da placer ver a gente disfrutando. Creo que en realidad es una industria del entretenimiento. Mis lugares son los lugares a los que a mí me gustaría ir”, aseguró Scheuer en diálogo con Infobae.
Trabaja los siete días de la semana y le cuesta tomarse vacaciones. Asegura que sus mejores cualidades son la persistencia y la imaginación, y que para que una mujer triunfe en la Argentina debe ser inteligente, tolerante y creativa. Y no cree que para lograr el éxito haya que sacrificar nada. “No veo a mi profesión como un trabajo. Me divierto mucho. Ésta es mi vida, esto es lo q hago y me encanta”.
A las mujeres que quieren llegar a su lugar, ser emprendedoras y tener éxito, recomienda darlo todo de sí. “Si es un sacrificio dedíquense a otra casa. Si algo es para vos lo sentís desde la entraña. Traten de encontrar lo que realmente les apasione”.
Evelina Cabrera, pionera del fútbol femenino en el país
Parte de la sociedad suele adoptar o asociar al fútbol como una actividad puramente varonil. Con cierto grado de machismo, objetan que es un juego exclusivo para hombres. Pero esta arcaica concepción ya es parte del pasado. Son cada vez más las mujeres que prueban sus condiciones en el deporte más popular del planeta. Que la pelota se vista de rosa es algo común y aceptado, gracias a las pioneras que, enfrentándose a los prejuicios, marcaron el camino de crecimiento de la rama femenina. Un escenario donde Evelina Cabrera es quizá la mayor exponente.
La joven oriunda de San Fernando es un ejemplo de lucha, constancia y superación ante todas las dificultades que fue encontrando en el camino. Tuvo que sobrellevar una infancia dura. Abandonó el hogar en su adolescencia. Trabajó cuidando coches, repartiendo volantes y tuvo una relación en la que sufrió violencia de género. La vida en la calle -cuenta- le dejó muchas enseñanzas.
Su amor por el fútbol surgió pasados los 20 años. “Una compañera de trabajo me había comentado que jugaba y yo tenía ganas de formar parte de un equipo. Le pregunte si podía jugar y después de un tiempo me dice que sí. El equipo era malísimo y como yo era entrenadora (no de fútbol en ese momento) les propongo que entrenemos, así por lo menos corremos dentro de la cancha. Fue así que me echan del equipo, formo el mío y ahí comenzó mi amor al fútbol”, explicó.
Un tumor la dejó afuera de las canchas, pero siguió adelante. Su sueño alrededor del balón y su sed de triunfo no iban a culminar allí. Decidió estudiar para convertirse en entrenadora. Dirigió en Platense, el club de sus amores. También fue coach de la selección femenina del mundial de fútbol de personas sin hogar (Homeless World Cup). Con alma de emprendedora, luego dio un paso más allá: fundó la Asociación de Fútbol Femenino Argentino (AFFAR), de la que es actual presidente, un ente que brega por la inclusión y contención de las jugadoras.
En el aprendizaje radica el secreto de su éxito. Se recibió de personal trainer, terminó el curso de directora técnica -siendo por entonces la única mujer de la clase en la ATFA- y es mentora de coaching oncológico, disciplina orientada al análisis del lenguaje y comportamiento. Sinónimo de perseverancia y voluntad, actualmente dicta charlas. Hoy será una de las oradoras en la cumbre de “Argentina Summit 2017”: la revista The Economist la eligió en la categoría Changemakers junto al inventor Gino Tubaro como los jóvenes argentinos más destacados en sus áreas y con mayor potencial.
El fútbol es su vida: “Prácticamente estoy todo el día haciendo cosas relacionadas con el fútbol. Me encanta planificar, organizar y fomentar actividades para formar mas jugadoras y dirigentes deportistas. En resumen, el fútbol para mi es la mejor excusa para ayudar a otras mujeres a mejorar, empoderarse y crecer en el mundo deportivo”.
Fuente: infobae.com