Ayer inició la campaña de vacunación contra el coronavirus, un enfermero fue el primero en recibir la dosis acompañado del gobernador, Gustavo Sáenz y gran parte de su gabinete, entre ellos estaba Adriana Jure, jefa del Programa de Inmunizaciones de la provincia que dialogó con Dossier Web sobre el cronograma que se llevará adelante.
“Cuando recibimos las primeras dosis nos emocionamos mucho comenzamos a participar de una solución, esto muestra el avance de la ciencia, a poco más de un año del primer caso de COVID-19 el mundo cuenta con una vacuna, el esfuerzo mancomunado de un montón de científicos de muchas partes del mundo lo hicieron posible”, aseguró.
Las primeras 4050 dosis fueron distribuidas en toda la provincia y se espera que llegue una nueva partida pronto. Todas por el momento serán aplicadas a personal de salud, ya que se encuentran en la primera línea de batalla contra la pandemia.
La entrega en capital la hicimos con el Ejército en camiones refrigerados, para Tartagal y Orán fueron en helicóptero, las vacunas llegaron rápido y viajaron con una autonomía de 60 horas así que estuvimos muy bien con el tiempo.
“Esta será una vacunación escalonada y naturalmente dependemos de la cantidad de dosis que vayan llegando. En esta primera instancia se vacunará a personal de salud pero aquellos que tienen mayores riesgos, aquellos que trabajan en la terapia intensiva, emergencias, personal de laboratorio. Es necesario aclarar que no sólo recibirán la vacuna médicos y enfermeros, sino también el que hace mantenimiento y la limpieza”.
Jure explicó que la vacuna rusa Sputnik V consta de dos dosis ambas son diferentes, y se dan con una diferencia mínima de 21 días en general en vacunas hay intervalos mínimos pero no máximos.
Consultada sobre los efectos que puede provocar su colocación, explicó que lo más frecuente que se puede esperar dentro de la vacunación es el dolor en el sitio de la inyección y en algunos casos un cuadro gripal o COVID en este caso. También puede aparecer fiebre o dolor de cabeza, sin embargo no es algo que pueda ocurrir en todos los cuerpos.
Actualmente la vacuna no será aplicada a embarazadas, tampoco a menores de 18 años porque los estudios en fase tres no los incluyen. “A medida que se avance en la efectividad y la eficiencia se ampliará el universo a vacunar”.
Sobre las expectativas aseguró que esperan recibir en enero una cantidad mayor de vacunas, para así progresivamente ir avanzando, el cronograma estima salud, seguridad y a la población en general de riesgo personas de 18 a 59 años con obesidad, diabetes, problemas respiratorios, renales, cardiológicos y los mayores de 60.
“Trabajamos todo el tiempo explicando que la seguridad de esta vacuna es similar a la de cualquier otra y es natural que pueda ocurrir un efecto adverso es por eso que la vigilancia será mayor”.
Finalmente aseguró que más allá de que exista la vacuna es necesario no relajarse y seguir cumpliendo con todas las medidas de protección.
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