El receso laboral no es sinónimo de desconexión para los altos mandos de las empresas. Según un relevamiento de Adecco Argentina, sólo tres de cada 10 logra cortar con la dinámica del trabajo. Mientras el 35% mantiene el teléfono y el correo abiertos, el 32% está disponible en caso de emergencias.
En la era de la hiperconectividad, cortar con la rutina y relajarse en el receso laboral es un reto difícil para los altos mandos de las empresas. De acuerdo con un relevamiento de Adecco Argentina, sólo tres de cada 10 ejecutivos logran desconectarse durante sus vacaciones.
En relación con las vacaciones, casi ocho de cada 10 ejecutivos está de acuerdo con la cantidad de días que tiene para descansar. Además, en caso de necesidad, el 73% puede tomarse más días de los que le corresponden por ley.
Sin embargo, al preguntarles si el tiempo que tienen de vacaciones les alcanza para relajarse y recuperar energías, las respuestas fueron parejas: el 53% de los ejecutivos admite que sí, mientras que un 47% señala que no le son suficientes.
En la misma línea, según el relevamiento, el 35% mantiene el teléfono y el e-mail abierto por cualquier cosa y el 32% está disponible sólo en casos de emergencia. En este sentido, al consultarles si atienden y contestan las llamadas y los correos electrónicos durante su receso laboral, sólo respondieron de manera positiva el 13%. El 87% de los ejecutivos responde sólo cuando surgen asuntos de mucha urgencia.
Sólo el 24% de los ejecutivos consultados cree que su ausencia afecta la funcionalidad de la empresa porque es la única persona que puede cubrir ciertas funciones. Y, respondiendo de manera opuesta, el 76% no se considera indispensable, ya que deja al personal de su equipo preparado para cubrir todas las necesidades. El 80% de los ejecutivos aseguró que no monitorea a sus empleados durante el período de sus vacaciones.
En la encuesta, la firma consultó si programan sus días de descanso con mucha anticipación para dejar todo ordenado durante su ausencia. El 51% confirmó que sí, pero que depende del año, y otro 32% también para que sean todos los años en la misma época y así favorecer la organización. Sólo el 16% aprovecha oportunidades de último momento, como por ejemplo, vuelos baratos, paquetes y promociones.
Al parecer los meses de verano suelen ser los mejores para tomarse un receso. El 59% de los ejecutivos admite que durante los meses de vacaciones la carga laboral disminuye. Sin embargo, para el 30% no se nota ninguna alteración comparado con el resto del año y el 10% afirma que, por el contrario, incrementa el trabajo en la etapa más calurosa del año.
Un gran desafío para los altos mandos de las empresas es conseguir el balance entre la vida profesional y la personal. Siete de cada 10 ejecutivos no se lleva trabajo a su casa durante el verano. Además, el 78% de los encuestados asegura que puede conciliar su vida laboral con la personal.
Fuente: Apertura