Igualdad de género en el trabajo: hallazgos globales y el lugar de la Argentina
A nivel mundial, el 59% de las personas cree que la igualdad de género en el trabajo se alcanzó en cierta medida. Mientras, un tercio de la población (31%) sigue sin estar convencida: esto marca un leve avance respecto a 2019, cuando era del 34%.
Al observar los resultados por segmentos sociodemográficos, se ve que a nivel global existe una correlación negativa entre edad y optimismo: los más jóvenes (25-34 años) son más positivos (62%), frente al 50% de los mayores de 65 años.
La educación también marca diferencias: el 67% de quienes tienen maestría o doctorado creen que existe igualdad de género laboral, frente al 57% de quienes cuentan con educación formal básica.
Las diferencias regionales también influyen en estas percepciones. Las personas de la región APAC son las más optimistas (66%), seguidas por las de Américas (58%) y MENA (57%). Los europeos son los más escépticos, con solo un 55% que cree en esa igualdad lograda.
América Latina y la Argentina
Con relación a América Latina, en Paraguay, un 74% de las personas cree que la igualdad de género en el trabajo, seguido por México (69%) y la Argentina (65%). Esto los ubica a los tres arriba del nivel global.
En la Argentina, el 65% de la población cree que en esta igualdad, una percepción que mejoró algo desde la medición del 2019 (62%).
Ahora bien, sociodemográficamente, se observa que los hombres son los más optimistas (67%) contra las mujeres que creen en esta igualdad (64%).
Esta visión crece a mayor nivel educativo (Universitario 69% vs. Primario 60%). En cuanto a edad, el grupo de 18-24 años (61%) es el más crítico a la hora de evaluar esta igualdad en relación al resto de los grupos etarios.
Si analizamos la tendencia entre géneros en la Argentina, la percepción mejoró tanto en hombres como mujeres respecto de los años anteriores. La mirada masculina crece levemente (de 64% en 2019 a 67% en 2025) mientras las mujeres aumentan su visión en un 8% (de 56% en 2019 a 64% en 2025).
La disparidad de percepción, una “máscara” para las desigualdades
Esta disparidad en la percepción corre el riesgo de “enmascarar desigualdades persistentes”, dicta el documento, especialmente “si las organizaciones toman este optimismo superficial como algo dado”.
“Para avanzar genuinamente hacia la paridad de género, las empresas deben ir más allá de las cifras y abordar estas diferencias de percepción, asegurando que los avances en diversidad, equidad e inclusión (DEI) sean realmente experimentados”, agregó.
La directora ejecutiva de Voices! Constanza Cilley comentó: “Si bien en la Argentina se detecta una opinión más favorable que a nivel global (…) las brechas por edad y nivel socioeconómico evidencian que el camino hacia una igualdad plena todavía está en construcción”.
Por su parte, el presidente de WIN, Richard Colwell, expresó que “la percepción de este progreso dista mucho de ser universal”: “Los hombres son más proclives a considerar que la igualdad es una ‘misión cumplida’, pero las experiencias reales de las mujeres suelen contar una historia diferente”.
Además, agregó que desde la organización esperan que “esto sea un llamado a mirar más allá de la percepción superficial” para las compañías y que sus políticas “conduzcan a una igualdad que no solo se mida, sino que sea realmente sentida por todos”.