Dólar supera el techo de la banda: ¿cuál es el poder de fuego del BCRA?
Los ojos ahora están puestos en el accionar del BCRA, que cuenta con el respaldo monetario desembolsado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para intervenir en el mercado, a raíz del nuevo acuerdo firmado en abril.
“El techo de la banda es creíble si el BCRA sale a intervenir como debe, si no lo hacen dejará de ser creíble”, enfatizó Caamaño. “Mientras que ellos mantengan su compromiso con el esquema actual, que implica que si toca ese nivel, tienen que vender todo lo necesario para que se mantengan ese valor, el techo es creíble”, añadió.
En este marco y con la posibilidad de dilapidar los dólares de las reservas del BCRA, los bonos soberanos en dólares no paran de caer frente a una expectativa de reservas cada vez más acotada de cara a los próximos vencimientos, que ascienden hasta los u$s8.100 hasta enero inclusive.
El nivel del riesgo país, a su vez, cercano a los 1.200 puntos descarta la posibilidad de acceder al mercado internacional de crédito, y no queda otra que Hacienda salga a comprar divisas, lo que derivaría indefectiblemente en otro escenario de devaluación y, por ende, una mayor presión inflacionaria. “La sangría de reservas tendrá un correlato directo con las paridades de los bonos, que ya empezaron a descontar este escenario“, catapultaron desde PPI.
Los u$s14.000 millones del FMI alcanzan hasta octubre, pero ¿después?
“Según nuestras estimaciones, el Banco Central tendría casi u$s25.000 millones de reservas líquidas, de los que podría usar al menos u$s14.000 millones, es decir, los desembolsos del FMI de abril y julio, para intervenir en el mercado”, plasmó la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia en un informe. Para gastar esos u$s14.000 millones de acá hasta el 26 de octubre, la autoridad monetaria debería vender u$s500 millones por día, una cifra solo vista en un par de semanas a lo largo de las últimas dos décadas.
En efecto, desde el Provincia reflejaron que, desde 2003 hasta la fecha, “solo en la tercera semana de abril de 2018 y en la tercera semana de octubre de 2019: cuando empezó la primera corrida de la gestión Cambiemos y en las ruedas anteriores a la elección presidencial de 2019, el BCRA perdió más de u$s450 millones diarios. Por lo tanto, deberíamos atravesar seis semanas como esas para que se “quemen” todos esos recursos.
Esto le hace creer al mercado que no va a haber una modificación en el esquema cambiario de acá a las elecciones. “No me parece aconsejable meter cambios antes de las elecciones. Que cumplan al menos por un rato el esquema que acordaron con el FMI y que comunicaron”, expresó Caamaño.
“Los u$s14.000 millones son un montón. Después de las elecciones, con el resultado ya puesto y esa incertidumbre ya resuelta, puede ser un momento más propicio para cambios“, agregó el especialista. En el mientras tanto, le sugirió al equipo económico que “se comprometa con el esquema y no haga cosas raras”.
Aun así, el economista piensa que al Gobierno le va a ser cada vez más difícil sostener este régimen cambiario, dado que “el mercado ya concluyó que las bandas después de las elecciones vuelan, porque quedaron muy cortas“. “Si hubiéramos acumulado reservas antes, se podría haber llegado de otra manera al mandar otra señal. Estos tiempos muertos caros son recurrentes en nuestra economía”, profundizó.

Fuente: Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia.
Para Martín Kalos, de Epyca, la posibilidad de que el dólar toque el techo de la banda es nocivo, ya que “a partir de ese momento el BCRA se posiciona como vendedor y se vuelve muy difícil que el dólar baje”. “Se necesita que tenga una volatilidad lógica porque si no lo único que se garantiza es el negocio en el techo de la banda. Es como el gráfico que mostró el presidente Javier Milei (el de los extremos de las bandas que hacen que el dólar converja siempre al centro), pero al revés”, agregó.
En esa línea, Kalos subrayó la necesidad de que el Gobierno, con el BCRA al mando, “encuentre una manera de cambiar integralmente el panorama, modificando todo el esquema”. Eso, explicó, abarca desde la política de tasas de interés y el coeficiente de encaje hasta la definición del techo de la banda y el esquema de intervención en el mercado.
Aunque advirtió que “esto demandaría una serie de cambios en el esquema que claramente no están en la hoja de ruta de la administración libertaria, que busca llegar a las elecciones manteniendo, a cualquier costo, un modelo insustentable”.
Fuente: Ámbito