Tristan Pascall, director ejecutivo de First Quantum Minerals, destacó el potencial del proyecto ubicado en Salta para hacer crecer la producción de cobre de la compañía.
En una entrevista exclusiva con el sitio Fastmarkets, el ejecutivo minero señaló que en los últimos 10 años, la empresa ha duplicado la producción de cobre y quiere mantener esa trayectoria de crecimiento. “Proyectos como Taca Taca en Argentina y La Granja en Perú nos brindan esa posibilidad, siempre que establezcamos la plataforma adecuada para nuestro balance”, aseguró.
Pascall precisó que la relación deuda neta a EBITDA de la compañía se sitúa actualmente en torno a 2,6 veces, y la reducirán por debajo de 2 y hacia 1 vez antes de considerar el próximo proyecto.
“Nuestro objetivo es alcanzar una producción de cobre de 1,5 millones de toneladas anuales durante la próxima década mediante un crecimiento responsable. Lo lograremos haciendo lo que mejor sabemos hacer: ejecutar proyectos con un alto nivel de calidad, a tiempo y dentro del presupuesto”, agregó.
First Quantum está centrada también en resolver el problema de Panamá de forma constructiva. “Esto, junto con el continuo fortalecimiento de nuestra posición financiera, nos permitirá impulsar la próxima ola de crecimiento”, indicó.
Pascall resaltó que el cobre es un metal con perspectivas a seis meses, por lo que a menudo se le llama «Dr. Cobre» y que el precio refleja la próxima cartera de pedidos para el crecimiento global, más que los fundamentos a largo plazo.
“Pero, estructuralmente, la demanda no hace más que aumentar. El refuerzo de las redes eléctricas, la construcción de infraestructura de carga para vehículos eléctricos, los centros de datos, las energías renovables y la electrificación cotidiana requieren un uso intensivo del cobre. Los vehículos eléctricos por sí solos podrían añadir 6 millones de toneladas de demanda al año para 2030”, explicó.
Además, consideró que los países en desarrollo de África y América Latina necesitan un crecimiento anual del 2% en la demanda de cobre solo para ampliar el acceso a la energía y las telecomunicaciones. “Esto es esencial para la educación y el desarrollo económico en las regiones más jóvenes del mundo”, dijo y agregó que “si bien el precio del cobre se basa en el ciclo del PIB a corto plazo, el déficit a largo plazo es evidente”.