Los monotributistas con mayor facturación, superior a $ 110.000 anuales, deberán elegir entre cuotas altísimas o inscribirse definitivamente en el régimen general de IVA y Ganancias. Las altas cargas que tendrán que pagar ni siquiera se compensarían con la simplificación contable del régimen, ya que además les exigirían en un futuro declaraciones juradas con casi los mismos datos.
Las cuotas por el componente impositivo, por su parte, llegarán hasta a multiplicarse por cinco. Al pasar de $ 33 a $ 505 hasta un pago mínimo de $ 60 y uno máximo de $ 2.700.
Además, para inscribirse en esas tres últimas categorías se deberá cumplir con el requisito de emplear a 1, 2 y 3 trabajadores respectivamente.
Como contraparte, la AFIP impulsará una suba de los topes de las categorías, que pasarán de $ 72.000 a $ 200.000 para los servicios y de $ 144.000 a $ 300.000 para el resto de las actividades.
La diferencia se marca al saltar de categoría 3 a 4 en el régimen para servicio. La cuota para la categoría hasta $ 110.000 de facturación es de $ 271 y salta a $ 981,75 para los que facturen un peso más, desalentando el uso del régimen.
Altas fuentes de la AFIP indicaron que “el expediente está terminado, aunque aún se estarán recibiendo inquietudes de partes interesadas”.
Uno de esos aspectos controvertidos es la forma de darle movilidad a los distintos componentes del monotributo. La idea original es atar el componente impositivo y el previsional a porcentajes o módulos del Salario Mínimo Vital y Móvil, pero también podría optarse por pedir al Congreso que faculte a la AFIP para actualizar el monotributo cuando lo crea conveniente. El problema con esta segunda posibilidad es que no se asegura que sea proporcional la suba de las cuotas y el aumento de los topes de las escalas.
Flavia Melzi, secretaria del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, señaló que un maestro que empieza a dar clases particulares y gana $ 600 por mes, pasa de pagar $ 115 y a $ 141, debido a que se unen debajo de $ 35.000 tres escalas que antes estaban por debajo de $ 32.000, mientras que paradójicamente a los que antes estaban en la escala de los $ 72.000 les baja 41%, ya que pagaban $ 292 y ahora abonarán $ 171. Esto se podría corregir dejando las escalas que están y agregando nuevas, sino la modificación es fuertemente regresivo, dijo la contadora y añadió que, para los servicios el monotributo crecerá proporcionalmente más para los más chicos.
Las fuentes de la AFIP anticiparon que consultarán con la CGT sobre el sistema de actualización del componente para las obras sociales. Dirigentes de la central sindical que conduce Hugo Moyano se quejaron de que hasta ahora no recibieron información de los cambios y anticiparon que en el encuentro que mantendrán mañana con la presidenta Cristina Fernández insistirán con el reclamo de que, junto con la actualización del componente impositivo del monotributo, se ajuste también la cápita destinada a las obras sociales administradas por sus gremios.
Actualmente ese componente tiene un régimen propio, que podría mantenerse, pero el sindicalismo dice que la fórmula de aplicación del impacto de este rubro en los ingresos de los asalariados llevó a atrasos. Es que no es lo mismo si se usa el salario promedio de la economía, que si se toma el Salario Mínimo Vital y Móvil, que da mucho más bajo.