Llegaron más turistas de los esperados por los empresarios y el propio Gobierno, pero redujeron su estadía: la mayoría va por cuatro días y sin reservas, para obtener mejor precio Pese a las expectativas más pesimistas, la temporada de verano en la Costa Atlántica es, hasta el momento, satisfactoria.
Mientras algunos auguraban menos visitantes, hasta el momento los datos relevados por la Secretaría de Turismo bonaerense indican lo contrario. En Mar del Plata y el Partido de la Costa (Mar del Tuyú, San Bernardo, Mar de Ajó, etc), la cantidad de arribos superó hasta el momento en un 3% a la temporada previa, con 570.000 turistas estables (no acumulativos) al 20 de enero, en tanto que Pinamar, Cariló y Villa Gesell están en los mismos niveles de 2008, con 152.000 visitantes estables.
Entre el 23 de diciembre y el 20 de enero, ingresaron a los balnearios 3 millones de personas, claro que con una marcada diferencia a las vacaciones habituales. “Hubo muchas escapadas en los fines de semana. En el último, llegaron cerca de 1,1 millón de personas a la Costa, mientras que en el anterior arribaron 1,04 millón. El sábado estuvo saturada la capacidad de hotelera en muchos balnearios”, comentó Ignacio Crotto, subsecretario de Turismo bonaerense. Pinamar fue un ejemplo: 100% de ocupación en hoteles y 90% en propiedades.
“El último fin de semana fue un caos. Llegó mucha gente sin reservas, pensando que iba a encontrar lugar, y los hoteles no dieron abasto. Pinamar, Valeria, Ostende y Villa Gesell estaban repletos y tuvimos que enviar gente a General Maradiaga, que también quedó colmado. Incluso, alojamos turistas en departamentos o dúplex no usados para para ello”, precisó Rosa Boero, directora de Turismo del Municipio de Pinamar. El promedio de ocupación hotelera en la costa fue de 85% (sobre 113.542 plazas), de 75% en viviendas (912.087) y de 70% en campings (sobre 55.467 plazas), según Turismo bonaerense.
Si algo marcó a esta temporada fue la búsqueda de precios más bajos por parte de los veraneantes. Incluso en Pinamar los turistas llegaron sin reserva previa, para encontrar un mejor valor. “Viene mucha gente por cuatro o cinco días, algo no tradicional en Pinamar, donde lo habitual eran 15 días. Antes no se alquilaban propiedades por poco tiempo, pero este año muchas inmobiliarias lo hicieron, para no tenerlas vacías”, explica Boero. En Pinamar, el 60% de los inmuebles fueron alquilados (pero por menos días), contra el 70% de enero previo. “Y mientras en 2008 la estadía promedio fue de 14 días, este año cerrará en 10 ó 12”, precisa la directora.
La diferencia la sienten, sobre todo, los que brindan servicios de esparcimiento, como alquiler de cuatriciclos, caballos o clases de sandboard y windsurf, quienes no tienen demanda en la semana y se ven saturados los sábados y domingos.
En términos de precio, aseguran que son similares al año pasado. “El Partido de la Costa hizo una campaña para mantener los precios, mientras que empresarios de otros balnearios se comprometieron a no aumentar más de 10%”, explica Crotto. “En Pinamar, los empresarios preveían aumentar un 15% los alquileres. Pero finalmente están en valores similares a 2008 y algunos cierran acuerdos hasta 5% más baratos”, asegura Boero. Los hoteles, en tanto, están un 10% más caros.
Las expectativas son buenas para febrero, mes en que los precios suelen bajar 20% a 30% frente a enero. “Las reservas ya superan 40%, más que a fines de diciembre para enero”, dice Boero, quien estima que febrero recibirá a muchos turistas que antes llegaban en enero y ahora buscan precio y tranquilidad.
Fuente: El Cronista Comercial
