El economista, Eduardo Bojanich, aseguró que la incertidumbre se apoderó de la economía del país.
Ante una economía que venía siendo sostenida con alfileres, el cimbronazo electoral del último domingo en las elecciones primarias no hizo más que embravecer las ya turbulentas aguas de las finanzas. La devaluación del peso en un 23% tras la suba en la cotización oficial del dólar y la escalada del dólar blue generaron malestar y un reacomodamiento de los precios en góndolas, surtidores, vidrieras y alquileres.
En este escenario complejo, el economista y máster en finanzas, Eduardo Bojanich, dialogó con Dossier Web y aseguró que la incertidumbre se apoderó de la economía y enfatizó que frente a esto resulta complejo avizorar un panorama claro y alentador. Además de recomendar liberarse de los pesos que uno puede tener en el bolsillo, el docente universitario y director de la carrera de Economía en la Universidad Católica de Salta (Ucasal) sostiene que, gane quien gane en las elecciones de generales, los argentinos debemos prepararnos para un camino de profundos ajustes.
-. ¿De qué manera definirías al actual contexto económico que atraviesa el país?
Estamos en un contexto en el cual la incertidumbre es la palabra justa para definirlo. Por la manera en la que venía la economía y sumado a esto el resultado de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se generó una mayor situación de incertidumbre. En el plano político estamos ante posturas muy disímiles desde el punto de vista económico y eso acarrea una situación de inestabilidad muy marcada.
-. ¿Hay alguna certeza de lo que puede venir a futuro o resulta complejo imaginarse ese futuro próximo?
Desde mi análisis me resulta complejo imaginarme el futuro próximo. Primero y principal porque tenemos tres candidatos con propuestas diferentes y además los tres candidatos obtuvieron un tercio de los votos y eso te lleva a ver qué posibilidades hay en función de quién llegue. Por un lado, creo yo, la postura de Javier Milei conlleva muchos puntos que resultan difíciles de ejecutar o poner en práctica y esto llena de incertidumbres. En Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, tiene una línea parecida a la de los liberales pero con cuestiones más equilibradas, desde lo económico. Y con la tercera opción, la del actual gobierno, resulta difícil dejar de pensar lo que el Gobierno está haciendo ahora y cómo haría para que esto sea diferente en el futuro.
-. ¿Para qué situaciones crees que deberíamos prepararnos los argentinos?
Debemos prepararnos para un camino de ajuste severo y de acuerdo al color del partido político que triunfe, ese ajuste será más o menos profundo, pero el ajuste se debe hacer. De hecho, el oficialismo lo está demostrando y la oposición no se cansa de decirlo que lo primero que hay que hacer es achicar el déficit y sobre todo achicar el Estado.
-. ¿Considerás que el único camino de salida del país es a través del ajuste?
Es imperioso, sea como sea, bajar el déficit fiscal. Si queremos transitar alguna senda de estabilidad y crecimiento lo primero que tenemos que hacer es achicar el déficit no podemos seguir con este nivel de déficit que nos vuelve totalmente insolventes.
-. ¿Cuál es la realidad de la economía nacional?
Las reservas líquidas son negativas, tenemos un terrible déficit fiscal, tenemos compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y no tenemos dinero para cumplirlos. Entonces lo que necesitamos es honrar nuestras deudas y para eso, obviamente, tenemos que cumplir con lo que nos piden los únicos que nos quieren prestar. Ante ese escenario, yo creo que hay mucha gente que piensa que el salto del dólar informar tiene que ver con el resultado de las elecciones, pero tiene que ver mucho más con la devaluación del dólar oficial que fue del 23%, determinado por el gobierno, para cumplir con los objetivos fijados por el FMI. Cuando uno empieza a analizar esos puntos se da cuenta que esto no es solamente una respuesta de lo que pasó en las urnas.
-.¿La suba de tasas de intereses en los plazos fijos es un paliativo válido para que la gente siga apostando al peso?
No, es una medida típica monetaria para bajar la inflación. Lo hace cualquier país del mundo, pero con estos niveles que tenemos de inflación y con este nivel de déficit fiscal no tienen el resultado que esperamos.
-. ¿Dolarizar los ahorros es la mejor posibilidad para aquel que pueda hacerlo hoy en día?
En este país, por cultura, si quieres tener seguridad en tus ahorros, el dólar te ofrece garantías. Después, en función del riesgo que estés dispuesto a asumir, poder variar la cartera. Pero para el pequeño ahorrista, para el trabajador que busca cubrirse a mediano y largo plazo, el dólar es una preferencia. Esto, sin lugar a duda, pega en los bolsillos de todos. De hecho se pronostica una inflación de dos dígitos de acá hasta fin de año y el tema es ver cómo se va a trasladar eso a los bolsillos de la gente.
-. ¿Qué se le puede recomendar a la gente en este escenario?
Depende mucho de lo que piense hacer sobre el destino que uno quiera darle al dinero. Estamos con unas tasas altísimas en plazos fijos, pero esto no causa el efecto pretendido cuando vemos los saltos que tiene el dólar de un día para el otro. Hoy, lo único que sabe la gente es que no puede quedarse con dinero en el bolsillo, ya sea para cambiarlo por otra moneda o lo aplique para comprar algún bien. Por algo subieron tanto las ventas de los autos usados, por ejemplo. Lo peor que podés hacer hoy es quedarte con la plata encima.
