En los últimos años, la demanda mundial de legumbres ha aumentado y se prevé que en el futuro continúe esta tendencia. El consumo promedio de legumbres en el mundo es de aproximadamente 8 kilogramos per cápita mientras que el de Argentina alcanza apenas 800 gramos por habitante al año, siendo las lentejas las que acumulan el 60%, analizando esta realidad el Ministerio de Producción y Desarrollo analiza opciones de crecimiento.
Desde esa cartera explicaron a Dossier Web que trabajan con fondos del Consejo Federal de Inversiones (CFI) para potenciar esta cadena de valor, generando una agroindustria en la provincia.
Para avanzar en el plan se desarrolló una investigación, impulsada por las Secretarías de Desarrollo Agropecuario y de Industria Comercio y Empleo, a través de las direcciones de Agricultura y de Agroindustria, que estuvo a cargo de Jorgelina Rojas.
El informe valoró el conocimiento amplio que tienen los productores del manejo del cultivo, que es hereditario, de generación tras generación. Y detalló las oportunidades que significan la apertura reciente y creciente de nuevos nichos en el mercado para productos de agregado de valor de legumbres.
“Es fundamental este espacio para generar alternativas para potenciar esta cadena de valor. Está todo por hacerse y tenemos el propósito de acompañar el desarrollo de las legumbres en nuestra provincia”, expresó la secretaria de Desarrollo Agropecuario Milagros Patrón Costas.
“Estamos atentos a las tendencias mundiales en alternativas alimentarios. Hace pocos días, con el presidente de PROSALTA Julio San Millán hicimos una misión técnica y comercial a España, también con el apoyo del CFI. En ese país en muy notable el avance en estudios en materia de alimentación, y las legumbres van a jugar un papel muy importante”, explicó el secretario de Industria, Comercio y Empleo, Nicolás Avellaneda.
El director del Instituto Nacional de Tecnologías Industriales (INTI) delegación Salta, Guillermo Baudino, se refirió a las distintas alternativas para generar productos hechos con harinas de legumbres, como pastas o panificados. Los mismos podrían ser consumidos por los nichos de veganos y vegetarianos, e incluso abastecer los merenderos y comedores infantiles de niños en situación de vulnerabilidad.
Además, se presentó la experiencia del empresario Francisco Lemos, cuya planta ya está procesando legumbres, quien instó a incorporar una nueva mirada: “Hoy ya los niños tienen noción de la importancia de una buena alimentación. Pero hay que brindarles mejores alternativas, hoy la madre no tiene tiempo para cocinar legumbres. Es necesario facilitarles esa tarea”.
El complejo legumbres involucra varias especies que se distinguen por ofrecer un alto contenido de hierro y de proteínas de muy buena calidad, aportando varios beneficios para la salud de los consumidores. Justamente en referencia a las proteínas, hay estudios que demuestran que una dieta con legumbres y cereales presenta los mismos valores nutricionales que una dieta de base animal. Las legumbres aportan además hidratos de carbono, fibras, calcio, potasio, magnesio y vitaminas del grupo B.
