POSADAS.- Desde hace algunas semanas, al clásico voceo de los “arbolitos” de la calle Bolívar, en pleno microcentro de la capital misionera, se agregó un nuevo producto hasta hace poco inexistente: “Cambio, cambio. Dólares, reales… guaraníes”.
La escasez de dólares que aqueja a la Argentina, el restablecimiento del intercambio comercial fronterizo y la fortaleza de la moneda paraguaya -hace 20 años que tiene una inflación que ronda el 4% anual-, hacen que esta moneda se empiece a transar en “cuevas” y “arbolitos”, y también se empiece a utilizar como refugio de valor para ahorristas.
Es toda una novedad, porque el guaraní fue siempre una moneda subestimada por los comerciantes y ahorristas argentinos.
Pero eso es algo que por obra y gracias del cepo cada vez más restrictivo, y la escasez permanente de dólares que tiene la Argentina, está empezando a cambiar. Sobre todo teniendo en cuenta la deuda en moneda dura, que no permite vislumbrar en el corto o mediano plazo un escenario donde sobren divisas.
Hoy en Posadas el guaraní “blue” cotiza a 35 a 1 para quien tiene pesos y busca comprar la moneda paraguaya. Se multiplica la cantidad de pesos por 35 y se obtiene la cifra que se quiere adquirir, expresada en moneda del vecino país. Ejemplo: Tengo 10.000 pesos y me dan 350.000 guaraníes.
En tanto, para quien busca desprenderse de los guaraníes y trocarlos por pesos, la cotización es de 45 pesos, en el mejor de los casos. Es decir, si tengo 350.000 guaraníes me lo dividen por 45 y me darán 7.800 pesos.
El guaraní oficial vale 68 a 1, pero no existe
En la cotización oficial, el guaraní tiene una paridad con el peso de 68 a 1. Es decir, nuestra moneda es más fuerte que en el mercado informal. Igual a lo que sucede con el dólar, donde la paridad es $100 a u$s 1 en el oficial y $196 a u$s 1 en el mercado “blue”.
Pero hay que tener en cuenta que el guaraní oficial no existe, es apenas una cotización teórica.
Esto es así porque no existe un mercado oficial de pesos contra guaraníes. En la Argentina el mercado oficial, denominado Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), opera solamente dólares contra pesos y, en mucha menor medida, euros contra pesos.
El MULC funciona -en su versión más importante, la mayorista-, en la plataforma electrónica Siopel del Mercado Abierto Electrónico (MAE), un mercado donde se reúne la oferta y la demanda, como la Bolsa de Buenos Aires, y que está formada por todos los bancos, algunas financieras grandes, grandes exportadores de cereales, algunas grandes empresas, otros operadores y por supuesto, el Banco Central, el jugador más importante.
El guaraní “blue”
¿Cómo se saca la cotización del guaraní “blue”? Se toma la paridad guaraní contra dólar, que hoy es de 6.800 guaraníes igual a 1 dólar. Luego se divide esta cantidad de guaraníes por 190 (el valor del dólar “blue” en pesos). Así, 6.800 dividido por 190 nos da: 35 pesos.
La pizarra de Cambios Chaco, la casa de cambios más importante de Paraguay, con sucursales en Encarnación, Asunción y Ciudad del Este, es tomada hoy como referencia para este mercado.
Un mercado incipiente
La reapertura de la frontera entre Argentina y Paraguay está generando este nuevo mercado. Hace una semana se reabrió el puente Roque González de Santa Cruz, el segundo paso terrestre del país después del puente Tancredo Neves y por donde pasan 12 millones de personas por año.
Por ese viaducto transcurre una buena parte del comercio entre paraguayos y argentinos. Aunque también durante el cierre de las fronteras, explotaron los pasos ilegales para el contrabando.
Los paraguayos, con un guaraní fortalecido, compran aceite, vino, harina, combustible y otros productos que les salen muy baratos.
Tradicionalmente, el mercado cambiario en Posadas funcionó casi exclusivamente con pesos y dólares. Los argentinos cruzaban a Encarnación y llevaban sus pesos para hacer compras, y luego los comerciantes paraguayos (a través de una extensa red de cambistas) regresaban con los pesos y los trocaban por dólares que se llevaban a su país.
Eso transformó a la plaza cambiaria minorista de Posadas en la más importante del país, con las dos casas de cambio más fuertes por volumen de operaciones: Cambios Mazza y Dos Arroyos, hasta que empezaron las corridas cambiarias y los cepos.
Los sucesivos endurecimientos del cepo cambiario (restricción para comprar sólo 200 dólares por persona, solo por homebanking. Luego impuesto PAIS del 30% y luego anticipo de Ganancias del 35%) hicieron que las seis casas de cambio terminaran cerrando para siempre, dejando sin trabajo a dos docenas de personas.
Ahora vendrán a comprar ellos
Con la reapertura de la frontera formal, se espera que muchos paraguayos vengan a comprar a Posadas, a sus restaurantes y, sobre todo, a cargar combustible, que está a mitad de precio. En Encarnación el litro de súper se paga 200 pesos.
Además, empiezan a aparecer algunos argentinos que compran guaraníes como una forma de escapar al peso y a veces lo consiguen a mejor precio que el dólar “blue”.
El guaraní es una de las monedas más sólidas de la región. Paraguay tiene una inflación de apenas 4,6% anual en lo que va de 2021 y a su Banco Central le sobran reservas en dólares.
En Posadas ya se ven cambistas paraguayos. Son personas jóvenes, casi todas con gorrita, bermudas y mochilas para llevar el dinero. LA NACION vio ayer como dos de estos hombres depositaban 2,5 millones de pesos en la terminal de un banco del centro de Posadas.
Ese dinero en cuentas en pesos, producto de la venta de guaraníes, se puede “netear” (aplicar) a realizar compras de mercadería en Argentina, que luego cruza la frontera por pasos formales o de contrabando, o bien realizar otras compensaciones.
El mercado con sus distintos operadores se encarga siempre de hacer el “clearing” y calzar oferta con demanda. Con su respectiva comisión, claro está.
Por: Martín Boerr
Fuente: La Nación