¿La inflación podría cerrar el año 2021 por encima del 50%? Con una suba de precios del 4% mensual desde que arrancó el año, los economistas lo consideran posible. Y, aunque no llegase a redondear la cifra, la inflación no se alejaría demasiado de las estimaciones.
Así se desprende del relevamiento Latin Focus Consensus Forecast de mayo, que promedia los pronósticos de más de 40 consultoras locales y extranjeras. Allí se indicó que la inflación para este año será del 47,3%. La cifra representa un aumento del 1,3 puntos porcentuales con respecto a la encuesta previa.
Si se analizan las proyecciones individuales, una docena de consultoras y bancos posicionan la inflación por encima del 50%: BBVA Argentina (50%), Invecq Consulting (50%), JPMorgan (50,4%), FIEL (50,4%), Moody’s Analytics (50,5%), Credit Suisse (50,5%), EcoGo (50,5%), Quantum Finanzas (50,8%), OJF & Asociados (51,4%), S&P Global (52%), UBS (54,9%) y Econométrica S.A.(59,5%).
“Si se estirara la inflación del primer cuatrimestre del año al resto de 2021, daría por arriba del 60%. Por lo cual, todas las proyecciones consideran que la inflación se va a desacelerar lentamente. Nosotros estimamos un promedio de 2,7% entre mayo y diciembre, con mayo y junio un poco más arriba. Aunque eso no quiere decir que no siga siendo el principal problema de la economía argentina”, advirtió el economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman.
En el mismo sentido apuntó Elisabet Bacigalupo, responsable de macro de Abeceb, quien consideró que la inflación tenderá a desacelerarse en el próximo semestre porque los controles de precio por parte del Gobierno “se van a intensificar”, las tarifas tendrán “un parate” y, fundamentalmente, porque “tenemos menor tasa de devaluación esperada”.
“Hay algo muy complejo en el tema inflación. Soy de la idea de que la emisión monetaria tiene repercusiones en los precios, lo que no queda claro es el timing. En algún punto, estás empezando a ver el desborde monetario del año pasado. El año pasado tal vez no se vio, pero sí ahora. ¿Y hasta cuándo va a durar? ¿Cómo se cruza con todo lo otro que se está esperando que haga bajar la inflación? Frenaron el dólar, congelaron tarifas, controles de precio…”, se preguntó Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos.
Con respecto al mercado cambiario, los expertos esperan que en los próximos meses el peso argentino se siga depreciando debido a una “inflación de dos dígitos y una economía frágil”. Para fines de este 2021, las estimaciones son que el dólar oficial mayorista se venderá a $117,16, cuando en marzo se preveía que cerraría el año a $123. En comparación, este miércoles cotiza a $94,22.
“Con el dólar soy más optimista. Primero, porque el Gobierno demostró que no le tiembla el pulso para reprimir importaciones o para pisarlas. Entonces, no veo riesgo de devaluación en lo inmediato. Después de las elecciones es otra historia, pero por ahora creo que aguanta”, consideró Rajnerman.
La pregunta del millón es qué sucederá cuando al Gobierno se le corte la entrada de los dólares provenientes de la soja, situación que comenzará a observarse en los próximos dos meses. “En la mente de ellos, creo que quieren aprovechar este momento para acumular Reservas y usarlas más adelante. Si llegan las elecciones y el dólar se les descontrola: temor”, aventuró Tiscornia.
En cuanto a la estrategia del Banco Central, desde Latin Focus observaron que “parece dispuesto” a subir la tasa Leliq desde el 38% -número en el cual se encuentra desde noviembre 2020- hasta un 40,65%, en “un intento por controlar las presiones inflacionarias y limitar la depreciación de la moneda local”.
La economía crecerá 6,1%
El dato positivo es que la economía se recuperará este año. A pesar de las nuevas restricciones de circulación y una segunda ola de coronavirus que atraviesa la Argentina, los economistas proyectan que el Producto Bruto Interno (PBI) crezca un 6,1% (aunque la cifra es un 0,1% abajo respecto a la edición previa del informe). “Los números tienen riesgo a la baja ante la inminencia de restricciones adicionales, que todavía Latin Focus no captura”, observaron desde Abeceb.
La razón principal del crecimiento económico de la Argentina se basa en que “la relajación gradual de las restricciones en el país y en el extranjero respalda la demanda tanto interna como externa”. Sin embargo, el ritmo de recuperación se ve limitado por una inflación elevada, los controles cambiarios y la incertidumbre política. “Además, las prolongadas renegociaciones de la deuda con el FMI y los riesgos relacionados con la pandemia nublan las perspectivas”, agregaron.
De todas formas, para Tiscornia los buenos números del crecimiento de la economía “es una ilusión total”. ¿La razón? El “arrastre estadístico”. “Arrancás un año montado de la recuperación tras el año pasado”, destacó.
Durante el primer trimestre de 2021, las condiciones económicas continuaron mejorando en el país. En enero y febrero las exportaciones de mercancías se vieron en aumento, mientras que en marzo la producción industrial había “sugerido una dinámica económica firme”.
“Las condiciones parecen haberse debilitado en términos secuenciales hacia el segundo trimestre, como lo insinuó la caída de la confianza del consumidor en abril, ya que las nuevas infecciones por Covid-19 llevaron al Gobierno a endurecer algunas restricciones en la capital de Buenos Aires y sus alrededores a mediados de mes. Mientras tanto, el Ejecutivo llegó recientemente a un acuerdo con la oposición para posponer las elecciones de mitad de período de septiembre hasta que la situación de salud mejore sustancialmente”, explicó el reporte.
En sintonía con la llegada del invierno, desde la consultora Ecolatina indicaron que el nivel de actividad en el segundo y tercer trimestre del año se reducirá. “De hecho, si no pasara, estaríamos por encima de las proyecciones de Presupuesto, incluso de las que tiene el Gobierno en estos momentos”, resaltó Rajnerman, al tiempo en que reconoció que, a diferencia del año pasado, en 2021 el Ejecutivo “intentarán cerrar lo mínimo indispensable”.
Por: Melisa Reinhold
Fuente: La Nación