El pasado 12 de enero, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos anunciaron un nuevo requisito que exige a los viajeros que llegan al país por aire desde destinos internacionales presentar una prueba PCR negativa o una carta de un médico indicando que están libres de Covid-19 tras haberse recuperado de un contagio.
Pero, ¿qué sucede si una persona da positivo durante las vacaciones? El Gobierno de Estados Unidos no le permitirá tomar un vuelo comercial hasta que esté completamente recuperada, por lo que los hoteleros de todo el Caribe salieron a ofrecer una atractiva póliza de seguro: habitaciones gratuitas. Es un intento por salvar el negocio que han reconstruido desde la reapertura de las fronteras en el verano y el otoño de 2020.
Siempre que sea asintomático y no necesite atención médica, dicen estos hoteles, puede autoaislarse hasta que se le permita volver a casa.
En Ladera, un exuberante y ecológico resort todo incluido en la isla de Santa Lucía, una cuarentena de dos semanas podría traducirse en 12.600 dólares en noches de cortesía, durante las cuales el viajero se refugiará en una villa con piscina.
En el majestuoso santuario de Rosewood Baha Mar, que volvió a abrir sus puertas en Nassau, Bahamas, el 4 de marzo, es posible que se le confine a una suite de 1.565 dólares por noche, lo que le costará al hotel casi 22.000 dólares, y eso sin considerar los pedidos del menú a la habitación, que también están cubiertos (y son obligatorios).
Es cierto que el que se produzca un brote en una propiedad un gran riesgo financiero, pero es un riesgo calculado, destinado a recuperar los negocios de los viajeros que tienen más miedo de quedarse varados que de enfermarse.
Una política con precedentes
Cuando las islas Maldivas reabrieron sus fronteras en julio, uno de sus principales resorts, Soneva Jani, ofreció regalar una cuarentena de dos semanas a los huéspedes que se contagien durante sus vacaciones en el océano Índico. El equipo médico del hotel fue entrenado para atender a pacientes con casos asintomáticos o leves; si alguien necesita atención más crítica, una lancha traslada a la persona a un hospital en una isla vecina.
“Recordamos a los huéspedes asegurarse de contratar un seguro de viaje adecuado antes de su visita”, dice el sitio web del hotel. En ese momento, la idea fue revolucionaria. Si se contagió de covid, ¿qué mejor lugar para pasarlo que en un bungalow sobre el agua de 2.300 dólares la noche con personal disponible para proporcionar proyecciones de películas al aire libre y comidas especiales en su patio?
Ahora los hoteles en el Caribe y México están siguiendo el ejemplo con políticas casi idénticas.
Nobu Hotel Los Cabos, por ejemplo, no solo organizará pruebas de covid de cortesía antes del vuelo para los huéspedes que hayan reservado una estadía de al menos tres días, sino que si salen positivos -y se mantienen asintomáticos-, el hotel les permitirá hacer cuarentena de forma gratuita en una de sus habitaciones minimalistas inspiradas en el desierto por hasta 14 días. Incluye el costo del seguro de asistencia médica en sus tarifas por noche, por lo que, si la enfermedad progresa, los huéspedes tendrán cobertura para hospitalización local.
Estos son otros retiros junto al mar que ofrecen estancias gratuitas en cuarentena: el flamante resort Palmaïa, the House of AïA en Playa del Carmen, México; Eden Roc Cap Cana en República Dominicana; y los 15 Karisma Hotels & Resorts en la Riviera Maya de México, República Dominicana y Jamaica.
El Ladera, en Santa Lucía, reservó tres de sus 37 suites junto al acantilado para cualquier persona que necesite aislarse. Las comidas del restaurante del complejo, además de las bebidas no alcohólicas, están incluidas en la cuarentena tropical.
Aumentando la apuesta
El 22 de febrero, los tres hoteles que componen el resort Baha Mar en las Bahamas aumentaron colectivamente la apuesta con su programa “Viaje con confianza”. Si sale positivo en la prueba de covid-19 antes de su regreso a Estados Unidos, pasará a una suite con un crédito diario de 150 dólares por persona para alimentos y bebidas para gastar en costillas a la parrilla, tacos de pescado y mimosas con sorbete, entre otras delicias.
Bahamas ya exige que todos los viajeros que ingresan tengan un seguro que cubra los posibles gastos de cuarentena, pero esta iniciativa separada de Baha Mar significa poder evitar completamente la burocracia de los reclamos de seguros.
Si el tiempo adicional es demasiado (después de todo, los huéspedes aún están confinados en una habitación), o si la persona prefiere tener acceso al sistema de atención médica de Estados Unidos., un acuerdo especial con los CDC permite al complejo alquilar vuelos privados -también de cortesía- para que los huéspedes asintomáticos y con resultados positivos regresen a ese país.
Fuente: Clarín