SAETA (Sociedad Anónima de Transporte Automotor) ha tenido que aceitar sus protocolos pensando en el regreso a clases, y se encuentra constantemente ante el desafío de cuidar a los usuarios en el contexto de la pandemia; sin embargo la empresa ha avanzado en otras acciones como la licitación de los corredores. Dossier Web dialogó con Claudio Mohr presidente de la empresa.
SAETA inició sus actividades el 1 de agosto de 2005, bajo la premisa de que el servicio de transporte sea administrado por una única empresa para mejorar la calidad, actualmente con más de 600 unidades en las calles y haciendo al menos 70 recorridos se busca regularizar la situación contractual.
“Estamos en la etapa final del proceso de licitación de los corredores, algo que Saeta no había hecho y necesitábamos regularizar esa situación, la semana pasada se abrieron los sobres y ya se están analizando las ofertas”, contó Mohr.

En ese sentido explicó que se ha planteado una mejora para los próximos 10 años “proyectada año a año y que tienen que ver con la renovación de unidades, que tengan comodidades como el aire acondicionado. Todo está pensado en base a cada recorrido y necesidad. Además queremos que las empresas asuman el compromiso de certificar normas ISO”.
Pensando en mejorar la calidad del servicio y apuntando al crecimiento celebró que los salteños se hayan adaptado a la nueva modalidad de usar el transporte más aún en el inicio de clases.
“El protocolo está pensado en cuidar a la gente y acompañar todas las medidas que se toman desde el Ministerio de Salud y el Comité Operativo de Emergencia (COE), obviamente se busca velar por la salud. Desde ese punto de vista el objetivo ha sido cumplido muy satisfactoriamente porque salvo muy pocas excepciones no hubo aglomeraciones”.
Destacó que hubo un muy buen número de usuarios en los coches, respetando los protocolos. “Quiero destacar el comportamiento y compromiso de la gente. Sabemos que las medidas provocan incomodidad, pero agradecemos mucho el acompañamiento”.
Entendiendo que la pandemia no se ha terminado contó que miran der cerca la situación epidemiológica, el aumento de casos y cuál es la ocupación de camas en los distintos hospitales y clínicas salteñas.
“Tenemos un plan pensando en la pandemia a diferencia del año pasado donde todo fue nuevo, en caso de que el gobierno tome un cambio de rumbo de acuerdo al crecimiento de casos, tenemos un plan de contingencia”.

Mohr apeló al cuidado personal más aún en los usuarios del colectivo ya que se trata de un medio en el que confluyen muchas personas y donde los pasajeros entre sí no conocen el estado de salud.
“La pandemia no ha quedado atrás y cuando hablábamos de una nueva normalidad, es esta que hoy vivimos, usar el tapabocas, hacer las burbujas, respetar la cantidad de personas en espacios cerrados y en el colectivo hay que respetar las nuevas medidas”.
Situación empresarial
La pandemia afectó la economía a modo global y Saeta no ha sido la excepción, consultados sobre cómo han utilizado sus recursos el presidente contó que han tenido que “aplicar toda nuestra responsabilidad en la administración de los recursos, tener prudencia, hemos hecho el ejercicio de reducir todos los costos posibles sin afectar la calidad del servicio que podíamos brindar y justándolo a la demanda”.
Reconoció que a raíz de las restricciones han sufrido una baja en la recaudación, que “aún hoy nos sigue impactando. Reconozco la decisión del gobernador de salir a apoyar el transporte haciendo un mayor aporte económico teniendo en cuenta que los subsidios de nación no tienen la previsibilidad de las transferencias”.
Es por esto que a principios de año se planteó la necesidad de un nuevo aumento en el boleto de colectivo. “Nos comprometimos a no aumentar el boleto desde finales de 2019 y se sostuvo prácticamente 15 meses y este año hablé acerca de la necesidad de hacer un aumento por el gran incremento de los costos”.
Si bien reconoce que no fue sencillo hacer el planteo porque “sabemos que esto genera muchas molestias, en el marco de la administración era necesario, solo pensando en la cantidad de aumentos que sufrió el combustible, sumado a los insumos y las paritarias de las cámaras empresariales”.
Fue así que tras voces a favor y en contra finalmente la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT), aprobó el aumento del 28% pasando a costar el pasaje 32 pesos.