El empresario salteño y dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Urtubey, dialogó con Dossier Empresario acerca del contexto económico del país y, en ese marco, de la realidad que vive el sector. Se refirió al Presupuesto 2019 que recientemente aprobó el Congreso Nacional al que definió como “muy malo” y a las políticas “insuficientes” del Gobierno nacional en pos del desarrollo de la industria. “Creo que la gran pregunta es cómo llegar al año que viene”, sostuvo. “Está claro que la recesión va a ser más prolongada, yo creo que hasta mitad del 2019”.
– ¿Cuál es la situación de la industria en el país?
– La industria viene cayendo sostenidamente en todo el año. Si tengo que comparar 2018 con 2015, todavía estamos seis puntos abajo. En el mes de septiembre vivimos una caída pronunciada del 11,5 por ciento (fuente INDEC) y vamos a terminar el año con una caída de casi el 3 por ciento.
– ¿Qué opina del bono que acordó el Gobierno con un sector de los gremios?
– Acá hay que entender en contexto en el que nos movemos, un contexto en el que hay una fortísima presión tributaria, en donde todavía la toma de líneas de crédito productivos es imposible por las tasas de referencias del Banco Central de la República Argentina, y en donde el mercado interno está todavía colapsado. Se trata de un contexto muy difícil. Vemos que hay algunas pymes, algunas empresas, algunas producciones y servicios que van pudiendo afrontar el bono pero vemos que para otras es imposible hacerlo. Por eso me parece interesante que, dentro del decreto que estipula este bono, en su artículo 3, se establezca que las partes podrán –tanto en monto como en plazo- acordar la implementación del bono.
“La búsqueda de competitividad a partir solamente del tipo de cambio es un error histórico en la Argentina”.
– ¿Cree que el Presupuesto 2019 destina fondos suficientes para desarrollar la industria nacional?
– No, es un presupuesto malo. No sólo no destina fondos suficientes, sino que a la tardía reforma impositiva de fines del año pasado la pospusieron para el 2020. En Brasil, la oferta electoral de Bolsonaro presentó como uno de sus objetivos bajar la presión tributaria. Eso nos va a poner a nosotros, los argentinos, de reflexión, porque si no le damos competitividad a nuestra economía es muy probable que las inversiones se vayan a Brasil y no vengan a la Argentina.
– ¿Cómo considera que se podrían mejorar las políticas del gobierno nacional hacia el sector industrial?
– Yo creo que como primer término hay que bajar pronunciadamente las tasas de referencia del Banco Central, de las Leliq, a efectos de mejorar el crédito productivo. Hay que bajar la presión tributaria. Sin duda, la integración al mundo debe ser inteligente, cuidando nuestro mercado interno y, por supuesto, fortaleciéndolo.
“Hay algunas Pymes o empresas que van pudiendo afrontar el bono y hay otras que realmente es imposible que lo afronten”.
– ¿Cómo repercute en las empresas las tasas de interés que maneja el sistema bancario a instancias del Banco Central?
– Hoy las torna imposibles de adquirir porque obviamente son tasas que ni siquiera para el capital del trabajo pueden ser útiles por lo caras que son.
“Si no le damos competitividad a nuestra economía es muy probable que las inversiones se vayan a Brasil”.
– La actividad industrial viene mostrando índices en bajada. ¿Cuánto más puede aguantar esta situación el sector?
– Creo que la gran pregunta es cómo llegar al año que viene. Está claro que la recesión va a ser más prolongada, yo creo que hasta mitad de 2019. El tema es que tenemos que buscar diques de contención para que no sean cierres masivos de pymes los que veamos ser.
“Tenemos que buscar diques de contención para que no sean cierres masivos de Pymes los que veamos ser”.
– ¿Cómo están afectando al sector industrial los vaivenes del dólar? ¿Cuál es la perspectiva para 2019 con esta moneda?
– La verdad que la búsqueda de competitividad a partir solamente del tipo de cambio es un error histórico en la Argentina. Como decía antes, creo que debemos buscar la competitividad sistémica con las otras variables acompañándola desde la macroeconomía. El dólar, por supuesto, habrá que tenerlo en cuenta, pero por lo menos debería mantenerse entre las bandas para que no genere mayores complicaciones.
“Hay mayores dificultades cuando no funciona la economía. Y cuando no funciona la economía lo que se genera es que no funcione nada”.
– ¿Pueden las empresas pensar en la sustentabilidad en un contexto económico como el de Argentina, es decir, en cuidado del medio ambiente o responsabilidad social empresaria, por ejemplo?
– Ese debe ser un parámetro a cuidar siempre, independientemente de la realidad económica financiera. Es cierto que hay mayores dificultades cuando no funciona la economía. Y cuando no funciona la economía lo que se genera es que no funcione nada.