El teléfono celular (y otros dispositivos tecnológicos) está cada vez más presente en nuestra vida diaria. Invade todos y cada uno de nuestros espacios, hábitos y rituales. La mayoría de las personas revisa su teléfono celular aún antes de levantarse de la cama, y no se despegan del móvil durante todo el día (y noche). Más allá del debate que pueda existir en cuanto al mal uso de este aparato tecnológico, existe un momento concreto en el cual el uso del celular no entra en discusión: la conducción.
Mientras manejás no podés (y no debés) utilizar el teléfono celular. Así lo afirman la ley y también las estadísticas, que demuestran que nuestra capacidad de concentración al conducir un automóvil disminuye notoriamente cuando utilizamos nuestro teléfono móvil, ya sea celular o manos libre.
Por eso, estas son las ocho razones para que no uses el celular mientras manejas:
1) Incompatible. A pesar de que muchos de nosotros pensamos que somos capaces de realizar varias acciones al mismo tiempo, lo cierto es que actividades como conducir nuestro auto y hablar por teléfono son totalmente incompatibles. De hecho, según datos de la Asociación Civil Luchemos por la Vida, el uso del teléfono móvil es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir siniestros viales.
2) Reacción. Mientras se habla por teléfono, aunque sea manos libres, se pierde la capacidad de concentración necesaria para conducir: no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad no es suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta de medio a dos segundos, dependiendo del conductor.
3) Atención. Datos que aportan otros informes apuntan a que “tras minuto y medio de hablar por el móvil (incluso manos libres) el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardiaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar”.
4) Peligro. Por otro lado, un estudio realizado por la Institute of Advanced Motorists (una organización sin fines de lucro dedicada a mejorar los estándares de conducción en el Reino Unido) demuestra que responder mensajes de Facebook a través del celular, mientras se conduce un vehículo, es más peligroso que manejar alcoholizado. Según el estudio, usar la red social desde el celular reduce la capacidad de respuesta de los conductores un 37.6%, mientras que enviar un mensaje de texto disminuye la reacción un 34.7%. Mientras tanto, los que usan el sistema de “manos libres” pierden la capacidad de reacción en un 21%.
5) Distracción. Las posibilidades de sufrir un siniestro vial se incrementan cuando el conductor realiza alguna actividad que lo distraiga. Esto incluye utilizar el teléfono celular, ya sea para atender o realizar una llamada, mandar un mensaje de texto e, incluso, utilizar el “manos libres”. Uno de los principales riesgos es el hecho de dirigir la atención a la charla que se mantiene por teléfono. Por eso, el sistema de manos libres tampoco es una opción segura.
6) Estadísticas. En 2013 se produjeron 89.519 siniestros viales con víctimas. En más de 34.000 (38%) la distracción apareció como factor concurrente y hablar por teléfono está detrás de muchos de ellos.
7) Terceros. No sólo te ponés en peligro, también ponés en peligro a los demás.
8) Está prohibido por ley. La Ley afirma que “está prohibido conducir fumando, utilizando auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido, como así también el uso de teléfonos celulares”.
Fuentes:Seguridad Vial en la Empresa, motoractualidad.es