El flamante establecimiento fue construido íntegramente y será gestionado por la Municipalidad de esa localidad -que encabeza el intendente Esteban Ivetich-, lo que le asegura a todos los productores y matarifes un acceso sin restricciones a la faena. Hasta ahora en el Valle de Lerma existían otros frigoríficos, pero todos son privados y propiedad de empresarios de la carne, lo que muchas veces se convertía en un obstáculo para lograr condiciones de faena razonables para el productor.
Según datos extraoficiales, el nuevo matadero de Chicoana demandó del municipio una inversión de alrededor de $8 millones. El establecimiento está habilitado para la faena de ganado bovino y porcino, y próximamente también lo será para ganado menor (cabras y ovejas). Su capacidad de faena es de 70 bovinos y 110 porcinos por día. Al estar habilñitado como frigorífico de tránsito provincial, la carne que allí se produzca puede ser vendida en toda la geografía salteña
Se trata además de un matadero modelo, tanto por su esquema de faena como por el sistema de tratamiento de efluentes que adoptó. Este se realiza a través del sistema TOHA, que emplea lombrices californianas en el proceso y permite recuperar el agua utilizada.