Dentro de dos años, Argentina podría verse obligada a recurrir por primera vez a las importaciones de carne porque la sequía está matando ganado y los controles sobre las exportaciones están desalentando las inversiones, causando que los ganaderos se retiren del negocio. Los pastizales se han secado y el forraje se ha encarecido tanto que los ganaderos están permitiendo que el ganado se muera en los campos, señaló Arturo Llavallol, director de la Sociedad Rural Argentina, con sede en Buenos Aires.
Además, alertó que la producción futura también está en juego ya que los productores están matando más ganado de cría de lo usual.
En este sentido, Lavallol destacó que la base ganadera del país se ha contraído un 7% desde 2006, cuando el Gobierno restringió la exportación de carne vacuna para incrementar el suministro en el mercado local.
"El país podría necesitar recurrir a las importaciones en un par de años", añadió.
“Si queremos seguir exportando, tenemos que reducir el consumo”, opinó Lavallol, también vicepresidente de la Secretaría Internacional de la Carne, con sede en París, una asociación que representa a ganaderos de todo el mundo.
Los argentinos, los principales consumidores de carne
Los argentinos consumirán unos 70 kilos de carne de res por persona este año, según Miguel Schiariti, analista que compila un informe mensual para la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de Argentina (Ciccra).
El consumo ha subido desde menos de 60 kilos por persona en 2006, cuando comenzaron las restricciones a la exportación, según Ciccra.
Además, el país cuenta con los precios más bajos del mundo: alrededor de u$s1,65 por kilo, en comparación con u$s2,82 en Brasil y u$s2,86 en Estados Unidos, explicó en una entrevista telefónica a Bloomberg Miguel Gorelik, portavoz del empacador argentino de carne Quickfood.
Exportaciones
Argentina, que era el mayor exportador de carne de res del mundo en los años '70, cayó al séptimo lugar el año pasado, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Brasil, que ahora es el mayor exportador del mundo, exportará cuatro veces más carne vacuna que Argentina este año, según USDA.
Según opinó Llavallol, levantar las restricciones a la exportación establecidas por el ex presidente argentino Néstor Kirchner permitiría a los ganaderos conseguir mejores precios y evitaría que vendieran ganado de cría para consumo.
Una caída en la producción y exportación de carne argentina podría afectar los beneficios de empresas como la brasileña JBS, el mayor empacador de carne del mundo, y Marfrig Alimentos, que tienen mataderos en Argentina.
JBS, que se convirtió en el mayor productor de carne vacuna de Argentina tras su compra en 2007 del empacador estadounidense Swift, ha dejado de invertir en el país porque los controles gubernamentales están afectando el crecimiento económico, explicó Marcus Vinicius Pratini de Morães, miembro del consejo de administración de la compañía y ex ministro de Agricultura de Brasil.
“Dejamos de crecer en Argentina por esos problemas”, señaló y agregó: “Actualmente el mundo está dividido en tres tipos de países: los desarrollados, los países emergentes y Argentina”.
FUENTE: Infobae Profesional