José Luis Borelli es salteño, ingeniero en computación por la Universidad Nacional de Tucumán y desarrolla su labor científica en Alemania. Sus primeros pasos en el estudio de la computación y la electrónica los dio en la escuela técnica General Güemes (ex número 3), “con buenos profesores y compañeros muy motivados y curiosos”. En la universidad en Tucumán fue ayudante estudiantil de las tres materias de programación y, más adelante, de redes y sistemas operativos. Al mismo tiempo trabajó part-time en una empresa de consultoría y comunicaciones, dónde ganó experiencia y conocimientos.
Luego de varios años en el instituto Max Planck, en Heidelberg, Alemania, continuó su carrera en el departamento de tecnología aeroespacial y defensa de una compañía multinacional que desarrolla software e ingeniería para varias agencias espaciales, incluida la Agencia Espacial Europea (ESA).
En diálogo con Dossier Empresario, José Luis Borelli ahondó en un trabajo que le resulta apasionante y que lo obligó a conocer una cultura que admira y disfruta.
¿Cómo fue llegaste a Alemania?
Nuestra aventura en Alemania comenzó cuando aceptaron la solicitud de mi esposa para hacer su doctorado en astrofísica en el instituto Max Planck, en Heidelberg, Alemania. Desde entonces trabajé en varios proyectos en ese mismo instituto. Los más importantes fueron los relativos al diseño del software de control para el Gran Telescopio Binocular (LBT) de Arizona. Luego me especialicé en instrumentación, control de vibraciones, lásers y óptica adaptativa, diseñando y desarrollando sistemas de control para algunos de los instrumentos astronómicos más avanzados del mundo. Fue un largo camino para llegar hasta acá, camino que no hubiera podido recorrer sin el enorme esfuerzo de mi familia, la motivación de mis profesores, compañeros y amigos y la curiosidad infinita de mi esposa y compañera de aventuras, la astrofísica de la casa.
¿Cómo es el trabajo que desarrollás para la Agencia Espacial Europea?
Luego de muchos apasionantes años en el instituto Max Planck, decidí que necesitaba dar otro paso, seguir creciendo y especializarme en otras áreas. Así llegué al departamento de tecnología aeroespacial y defensa de una compañía multinacional que hace software e ingeniería para varias agencias espaciales, entre ellas, la Agencia Espacial Europea (ESA). En mi equipo nos especializamos en el segmento de tierra (ground segment) de sistemas satelitales de navegación (GPS), planificación de misiones y otras áreas específicas del área satelital. Actualmente estamos trabajando en el diseño de una nueva generación de sistemas de navegación satelital para Europa.
¿Cuál es el trabajo que se realiza desde la agencia?
La misión de la ESA básicamente consiste en elaborar el programa espacial europeo y ejecutarlo. Los programas de la Agencia se diseñan con el fin de conocer más a fondo la Tierra, el entorno espacial que la rodea, el sistema solar y el universo en general, así como desarrollar tecnologías y servicios basados en satélites y fomentar la industria europea. La ESA trabaja además en estrecha colaboración con organizaciones espaciales no europeas. Si bien la sede central está en Paris, la agencia tiene varios centros en Europa: el Centro Europeo de Astronautas (EAC), en Colonia, Alemania; el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), en Villanueva de la Cañada, en Madrid; el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), en Darmstadt, Alemania; el centro de la ESA para la Observación de la Tierra (ESRIN), en Frascati, cerca de Roma; el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (ESTEC), en Noordwijk, Holanda; el Centro Europeo de Aplicaciones Espaciales y Telecomunicaciones (ECSAT), en Harwell, Oxfordshire, Reino Unido y el Centro de la ESA, en Redu, Bélgica.
¿En qué actividades o programas concretos se está trabajando actualmente?
ESA trabaja actualmente en numerosos proyectos para cubrir áreas científicas, astronómicas, de navegación y observación terrestre y estudios ambientales. Todos ellos muy interesantes, como el proyecto Bepicolombo, la primera misión Europea a Mercurio, el proyecto Biomass, cuyo objetivo es monitorear la biomasa terrestre, o el proyecto Galileo, que agrupa una constelación de 30 satélites para dar servicio de geolocalización y posicionamiento satelital.
Consultando el sitio web de ESA, da la sensación de que trabajan en investigaciones sobre temas apasionantes, que quizás poca gente conoce. ¿Qué pensás acerca del trabajo en materia de divulgación científica?
Para mí, el trabajo científico se completa con la divulgación científica. Si no se lo hace, es difícil hacer llegar nuevos conceptos y avances en distintas áreas a la gente y a la sociedad en general. Creo que la divulgación ayuda a educar, a motivar y a ejercitar el pensamiento crítico, especialmente entre los jóvenes y los futuros científicos. En muchos casos atrae inversiones y tiene un impacto cultural y social muy alto.
¿Cómo es un día en tu vida?
Nuestros días (se refiere a su familia) son intensos pero divertidos. Los dos trabajamos y tenemos dos niñas pequeñas. Para que todo funcione bien en tu vida tiene que existir un balance entre la familia, los amigos, y el trabajo. Trabajo sin horarios fijos, hasta que el objetivo del día está cumplido y paso el resto del tiempo en familia. El deporte es muy importante para mí, especialmente estando frente a una pantalla ocho horas diarias, y pongo en eso también mucha pasión. Por suerte mis hijas me acompañan en casi todas estas actividades. Escalo en roca o en el gimnasio, juego al fútbol religiosamente con amigos, hago mountain bike, y en invierno hago esquí y snowboarding. Tratamos de estar en contacto con nuestros amigos y nos vemos regularmente.
¿Cuáles son las particularidades de la cultura de ese lugar que más te llaman la atención y cuáles las que más disfrutás?
Vivo en un pueblo muy tranquilo de unos cinco mil habitantes, en las afueras de Heidelberg, al sur de Alemania. Está rodeado de bosques y viñedos, y la gente es súper amable. Me gusta el compromiso de la gente por mantener la cultura, las costumbres y el medio ambiente. Me gusta igualmente el respeto por el resto de la sociedad, la cultura del trabajo y la aspiración a la perfección que caracteriza a los alemanes. La educación y el desarrollo de los niños y jóvenes es clave y es algo que encuentro muy importante.
¿Qué es lo que más disfrutás de lo que hacés?
Creo que trabajar en lo que te apasiona te hace dar lo mejor de vos. Saber además que tu trabajo ayuda a entender cosas, a educar y a motivar, o a mejorar la calidad de vida de la gente, es una gran satisfacción. Por caso, el trabajo en los sistemas de navegación. Saber que mucha gente en el mundo podrá conducir y volar más seguro, aprovechar los sistemas de navegación para desarrollar otras áreas con impacto directo en el medio ambiente, y conectar gente alrededor del mundo, da mucha fuerza para seguir aprendiendo y trabajando.