Un desarrollo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para prevenir el rotavirus fue el ganador del primer Concurso de Inventos Patentados (Prosur).
Un desarrollo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para prevenir el rotavirus y patentado en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) es el ganador del primer Concurso de Inventos Patentados (Prosur), una entidad que reconoce a la mejor creación de los últimos cinco años de la región.
“El rotavirus es un agente viral que produce una infección intestinal (o gastroenteritis). Es la causa más común de diarrea grave en niños menores de cinco años. La complicación más frecuente es la deshidratación, que puede generar la necesidad de hospitalización e incluso la muerte. Este virus también afecta a individuos jóvenes de especies productivas como terneras, potrillos y camélidos”, explicaron en el Gobierno.
El INTA inició un estudio en camélidos, con anticuerpos derivados de llamas (nanoanticuerpos), y desarrolló y patentó en el INPI y en otras oficinas de Propiedad Industrial un anticuerpo capaz de neutralizar a diferentes variantes del virus. Hoy están trabajando para lograr que una vaca transgénica permita transmitir en su leche estos anticuerpos. El objetivo es elaborar leche maternizada para que los niños al tomarla estén protegidos contra el virus.
El invento, que lleva como título oficial Dominio Vhh Dimérico Anti-VP6, también se alzó con el reconocimiento a la “Mujer Inventora”, que quedó en manos de las argentinas Lorena Laura Garaicoeachea, Gisela Ariana Marcoppido, y Gladys Viviana Parreno, quienes, junto con Thomas Surrey, Aurelien Olichon, Silvia Sebastian Gómez, Jose Angel Martinez Escribano y Andrés Wigdorovitz, integran el equipo investigador que está trabajando desde 2011 en este desarrollo.
Los ganadores participarán en la Exposición Internacional de Invenciones de Ginebra, que anualmente reúne a innovadores de todo el mundo y que realiza la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
“Es un orgullo para el país que se reconozca la potencia de nuestros inventores. Estamos facilitando los procesos para registrar patentes en la Argentina, para que toda la creatividad y fuerza emprendedora de los argentinos se ponga en marcha y genere valor de exportación”, afirmó Dámaso Pardo, presidente del INPI.
La candidatura
Entre los criterios de evaluación se tuvo en cuenta el potencial para la generación de beneficios sociales, su impacto ambiental, la generación de beneficios económicos, su potencial de internacionalización y su enfoque de género.
La Argentina, al igual que los países que integran Prosur, presentó tres candidaturas de patente de invención o modelo de utilidad concedidas hasta cinco años antes de la fecha del concurso, las cuales fueron seleccionadas por las Oficinas Nacionales de la Propiedad Intelectual (Onapi), y analizadas por un jurado de instituciones internacionales como Abipir/IFIA, Instituto Max Planck, Marca Sur y Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El segundo lugar también fue para la Argentina. Se trata de una invención perteneciente a Jorge Ernesto Odón, que busca mejorar el proceso de parto, con alta efectividad para las emergencias en obstetricia y de bajo costo.
El dispositivo está compuesto por una manga que tiene en uno de sus extremos un asa de tracción y en el otro una campana de plástico blando. A través de bolsillos internos, se introducen las espátulas, las cuales se adaptan y sostienen la cabeza del bebé. Luego, se inserta una bolsa, que al inflarse permite extraer el tubo y cuidadosamente se va tirando de la misma para retirar el bebé del útero. La Organización Mundial de la Salud lo considera un instrumento de gran relevancia, mucho más seguro y fácil de usar que el fórceps o la ventosa obstétrica.
Este primer Concurso de Inventos Patentados 2018 Prosur tuvo como fin reconocer a personas humanas o jurídicas que cuenten con invenciones que hayan utilizado el sistema de patentes como instrumento de protección y elemento clave para su desarrollo socio económico.
“En la última década, la Propiedad Industrial (PI) se ha transformado en un tema dominante en la agenda política y económica de todos los países del mundo por su relevancia en el comercio internacional”, dice un comunicado del Gobierno.
Por lo tanto, las oficinas de PI decidieron cooperar para promover el desarrollo en esta materia en la región. “Es así como en 2010 surge una propuesta conjunta como solución regional en materia de marcas, patentes de invención, modelos de utilidad, dibujos y diseños industriales, denominada ‘Sistema de Cooperación sobre aspectos de información operacional y de Propiedad Industrial (Prosur)'”, agregaron.
Originalmente conformado por las oficinas de la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, hoy Prosur ha sumado a las oficinas de Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, siendo 13 países de América Latina.