Los robots comenzaron a ocuparse de muchas de las tareas rutinarias que realizan los humanos, sea en una línea de producción en una fábrica o en las tareas domésticas. También se especializan en reemplazar a operarios en situaciones riesgosas e incluso en tareas de seguridad como el control de fronteras y allanamientos.
Ahora, a los robots les toca realizar la riesgosa tarea que realizan los limpiadores de vidrios de los rascacielos, un procedimiento que aún realizan los humanos desde las plataformas móviles o colgados con sogas en los frentes de las torres vidriadas. Esta iniciativa está a cargo de Skyline Robotics, una firma israelí que desarrolló Ozmo, un sistema que utiliza los brazos de Kuka, uno de los principales fabricantes de robots industriales de propósito múltiple, montado sobre la bandeja de soporte que suelen utilizar los operarios.
Con un mayor ángulo de cobertura, los brazos robóticos de Ozmo disponen de un cepillo y un sistema de agua, y están controlados por un sistema de inteligencia artificial que realiza la limpieza de los vidrios de los rascacielos. Por estas características, Skyline Robotics asegura que el robot cuenta con un sentido táctil que le permite aplicar la fuerza suficiente para limpiar sin romper el vidrio.
A su vez, Ozmo cuenta con un sensor LiDAR que le permite identificar de forma precisa el área a limpiar, una tecnología que está presente en los vehículos autónomos y en los dispositivos móviles, como en algunos modelos de cámaras de Apple. Skyline Robotics también destaca que el sistema cuenta con una función que mantiene estabilizado a los brazos robóticos en base a los factores externos, tales como las condiciones del tiempo y la dirección del viento.
Con estas prestaciones, Ozmo planea reemplazar a los operarios humanos que efectúan la limpieza de los frentes vidriados de las torres. El próximo paso de la firma israelí ahora apunta al mercado estadounidense con un desembarco de sus primeras robóticas a los rascacielos de Nueva York, tras firmar un contrato con la firma Platinum, encargada del mantenimiento del 65 por ciento de los edificios Clase A de la Gran Manzana.
Fuente: La Nación