Los gerentes de niveles medios en Toyota tienen un nuevo plan para reactivar las ventas y mejorar el ánimo en la automotriz: entre ahora y marzo, se pedirá a unos 2.200 de ellos que adquieran un vehículo nuevo.
Los organizadores del "bucho no kai" en Toyota (una fraternidad semiformal de gerentes generales, el mayor rango no ejecutivo en la empresa) desarrollaron el plan en respuesta a la caída de 15% en las ventas que se proyecta para el actual año fiscal.
Aunque técnicamente es voluntario, sus miembros dicen que es probable que la mayor parte del grupo responderá a la solicitud.
La muestra de solidaridad de cara a los tiempos difíciles –los mismos gerentes vieron un recorte de 10% en sus gratificaciones de fin de año– llegan en momentos en que Toyota se prepara para nombrar a un miembro de la familia fundadora como próximo director ejecutivo.
Los analistas dicen que la designación de Akio Toyoda, de 52 años, parece diseñada en parte para evocar valores tradicionales en Toyota como el sacrificio y la kaizen (mejora constante), durante un período de duros cambios.
La automotriz japonesa espera informar su primera pérdida operativa en décadas este año y está recortando la producción, reduciendo su fuerza laboral y revisando sus planes de inversión.
Aunque su familia es dueña de apenas 2% de las acciones de Toyota, Toyoda es considerado desde hace tiempo como un candidato líder para reemplazar a Katsuaki Watanabe, el CEO actual. Es nieto de Kiichiro Toyoda, quien creó Toyota Motor en la década de los años ‘30.
